Viernes 15 Jun 2018 | 12:35 pm
Ciudad del Vaticano (AICA): Al presidir la misa en la capilla de la Casa Santa Marta, el papa
Francisco alertó que hay un ¨ensañamiento contra la mujer¨ y cuestionó la
cosificación que se hace de ellas en los medios de comunicación. También
advirtió que descartar a la mujer ¨es un pecado contra Dios Creador¨, al
recordar que sin ellas ¨los hombres no podemos ser imagen y semejanza de
Dios¨.
El papa Francisco alertó sobre el
grave pecado de explotar a las mujeres y recordó que sin ellas "el hombre
no puede ser imagen y semejanza de Dios”, al presidir la misa matutina en la capilla
de la Casa Santa Marta.
El pontífice pidió “una oración para
las mujeres descartadas, para las mujeres usadas, para las niñas que tienen que
vender su dignidad por un trabajo", y observó: “Jesús dice palabras
fuertes, radicales, que cambian la historia, ya que hasta entonces la mujer
‘era considerada de segunda clase’, para decirlo con un eufemismo: era una
esclava, ni siquiera gozaba de plena libertad".
Asimismo, aseguró que la doctrina de
Jesús sobre la mujer cambia la historia: “Una cosa es la mujer antes de Jesús y
otra cosa es la mujer después de Jesús" y reflexionó sobre ese “desear a
la mujer”, que evoca el pasaje del Evangelio.
“En los programas de televisión,
revistas, periódicos, vemos a las mujeres como un objeto de deseo, de uso; como
en un supermercado”, explicó al advertir que en muchas ocasiones, con el fin de
vender productos de una “cierta calidad”, la mujer es convertida en “producto”,
expuesta de manera humillante, a veces sin ropa, tirando así por tierra esa
enseñanza de Jesús que la “dignificó”.
Francisco sostuvo que descartar a la
mujer es un pecado contra Dios Creador, porque sin ellas, “los hombres no
podemos ser imagen y semejanza de Dios”.
“Hay una rabia contra la mujer, una
rabia fea. Incluso sin decirlo. ¿Cuántas veces las chicas necesitan venderse
como un objeto desechable para tener un puesto de trabajo? ¿Cuántas veces?”, se
preguntó Francisco señalando que esta situación también se vive en Roma y que
no hace falta irse muy lejos para ser testigos de esta lacra social.
Asimismo, el Santo Padre se planteó
qué cosas veríamos si hiciéramos un “peregrinaje nocturno” en ciertos lugares
de la ciudad, en los cuales tantas mujeres, migrantes y no migrantes, "son
explotadas como en un mercado”, ya que a estas mujeres, los hombres se les
acercan, no para decirles “buenas tardes”; sino para preguntarles “¿cuánto
cuestas?”.
Y para aquellos que lavan sus
conciencias llamándolas “prostitutas”, el Papa cita las palabras de Jesús:
"Tú la has hecho prostituta, como dice Jesús, quien repudia a su mujer la
expone al adulterio porque cuando no se trata bien a la mujer y se la abandona,
aumenta el riesgo de que termine, en muchas ocasiones, siendo explotada,
humillada y esclavizada".
"Nos hará bien, mirar a estas
mujeres y pensar que, frente a nuestra libertad, ellas son esclavas del
pensamiento del descarte”, concluyó.+
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