1 de abril, 2013 (romereports.com) Hace diez años, las violentas luchas entre grupos étnicos de las Islas Salomón costaron la vida también a siete jóvenes de la Hermandad de Melanesia.
Los misioneros anglicanos fueron asesinados cuando intentaban promover el diálogo entre los dos grupos en esa nación del Pacífico. Su historia se cuenta en las 215 páginas del libro “Historia de paz en Oceanía”.
Rev. Richard Carter
Hermandad de Melanesia
“La gente piensa que estás protegido por la oración, o que es una vida casi encantada, pero trabajar por la paz significa arriesgar la vida”.
La Basílica de San Bartolome de Roma, simbólica para católicos y anglicanos, fue escenario de la presentación del libro escrito por Monica Attias, de la Comunidad de San Egidio.
Tiene una capilla que recuerda a estos siete mártires y que fue dedicada en 2006 por el entonces arzobispo de Canterbury. En ella se custodian objetos que ellos utilizaron como una estola o medallas.
Rev. Richard Carter
Hermandad de Melanesia
“He venido a esta iglesia, y estoy emocionado de ver que su historia sigue viva. Y creo que sus vidas son ejemplo para los jóvenes. Decirles: 'ya ves, realmente tú puedes hacer algo por el mundo en que vivimos”.
El libro cuenta con detalle la experiencia de aquellos siete jóvenes. Uno de ellos fue secuestrado cuando intentaba dialogar con un líder rebelde, y los otros seis fueron a investigar su desaparición.
Nadie volvió a verlos con vida. Cuando los rebeldes se rindieron, aparecieron sus cuerpos. Tres de los misioneros habían sido fusilados inmediatamente, mientras que los otros cuatro fueron torturados antes de recibir un último disparo.
Su historia impactó a la autora del libro que percibió en sus vidas algo más que un simple símbolo de la paz.
Monica Attias
Autora, Racconti di Pace in Oceanía
“El ecumenismo parece haber perdido la pasión de sus inicios. El testimonio de fe de los mártires de las diversas confesiones cristianas es un terreno fértil para que las Iglesias se reúnan”.
El encargado de escribir el prólogo del libro ha sido Rowan Williams, ex arzobispo de Canterbury.
La autora espera que el ejemplo de estos mártires sirva para aportar luz en la búsqueda de la paz en los conflictos que ahora azotan otras partes del mundo, y para valorar el papel que juegan los cristianos en la construcción de la paz, a veces a costa de su vida.
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