Reflexión por Semana Santa
Les tendí una trampa, usé “cebo” que no podrían resistir. ¡Cayeron todos!
¿Qué vas a hacer con ellos?, preguntó Jesús.
Me voy a divertir con ellos, respondió Satanás. Les enseñaré cómo casarse y divorciarse luego, cómo odiar y abusar uno del otro, a ser deshonestos e injustos..., y por supuesto, les enseñaré a inventar armas y bombas para que se destruyan entre sí. ¡Realmente me voy a divertir!
¿Y qué harás cuando te canses de ellos?, le preguntó Jesús.
Ahh, los mataré, dijo Satanás, con la mirada llena de odio y orgullo.
¿Cuánto quieres por ellos?, preguntó Jesús.
No, tú no quieres a esa gente. Ellos no son buenos. ¿Por qué los querrías tomar? Tú los perdonas y ellos te odian. Escupirán a tu rostro, te maldecirán y te matarán incluso. ¡Tú no quieres a esa gente!
¿Cuánto?, preguntó nuevamente Jesús.
Satanás miró a Jesús y sarcásticamente respondió: Toda tus lágrimas, tu sangre y tu vida.
Jesús dijo: ¡TRATO HECHO!
Y así fue cómo Jesús pagó el precio por nuestra salvación.
¿No es curioso lo fácil que es alejarse de Dios y luego preguntarse por qué el mundo está cada vez peor?
¡Nuestro pastor, Mons. Juan Carlos y su Vicario General,
desean a ustedes: Una Semana Santa llena de recogimiento
y compromiso cristiano!
desean a ustedes: Una Semana Santa llena de recogimiento
y compromiso cristiano!
No hay comentarios:
Publicar un comentario