· 30 DE
JULIO, 2020
· BOGOTÁ
(CELAM) (AICA)
El
presidente del Celam, monseñor Miguel Cabrejos, hizo público un mensaje dónde
invita, junto con toda la Iglesia a luchar contra la trata de personas.
Mons. Miguel Cabrejos Vidarte
“Luchar contra este pecado y delito
que clama al cielo y destruye vidas”, es la invitación que hace el presidente
del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), monseñor Miguel Cabrejos
Vidarte, en su mensaje, hecho público hoy, con ocasión del Día Mundial contra
la Trata de Personas.
Monseñor Cabrejos declaró que la
Iglesia “comparte el dolor de estos hermanos y hermanas” que se encuentran
atrapados “en esta nueva forma de esclavitud”, que han sido engañados,
“tentados por falsas ofertas de trabajo” o de una vida mejor, cayendo en redes
“de explotación sexual o laboral”, de donde difícilmente se puede salir.
Sin duda alguna, la crisis sanitaria
de Covid-19 ha provocado que “la vulnerabilidad de estas personas” aumente,
reduciendo en gran medida las posibilidades de que encuentren ayuda y libertad.
Ante esta grave situación, el presidente del CELAM hace suyas las palabras del
papa Francisco: “La trata, en efecto, desfigura la humanidad de la víctima,
ofendiendo su libertad y su dignidad. Pero, al mismo tiempo, deshumaniza a
quienes la llevan a cabo, negándoles el acceso a la vida en abundancia. La
trata, en fin, daña gravemente a la humanidad en su conjunto, destrozando a la
familia humana y al Cuerpo de Cristo”.
“Luchar contra este pecado y delito
que clama al cielo y destruye vidas”, es la invitación que hace el presidente
del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), monseñor Miguel Cabrejos
Vidarte, en su mensaje, hecho público hoy, con ocasión del Día Mundial contra
la Trata de Personas.
Monseñor Cabrejos declaró que la
Iglesia “comparte el dolor de estos hermanos y hermanas” que se encuentran
atrapados “en esta nueva forma de esclavitud”, que han sido engañados, “tentados
por falsas ofertas de trabajo” o de una vida mejor, cayendo en redes “de
explotación sexual o laboral”, de donde difícilmente se puede salir.
Sin duda alguna, la crisis sanitaria
de Covid-19 ha provocado que “la vulnerabilidad de estas personas” aumente,
reduciendo en gran medida las posibilidades de que encuentren ayuda y libertad.
Ante esta grave situación, el presidente del CELAM hace suyas las palabras del
papa Francisco: “La trata, en efecto, desfigura la humanidad de la víctima,
ofendiendo su libertad y su dignidad. Pero, al mismo tiempo, deshumaniza a
quienes la llevan a cabo, negándoles el acceso a la vida en abundancia. La
trata, en fin, daña gravemente a la humanidad en su conjunto, destrozando a la
familia humana y al Cuerpo de Cristo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario