martes, 28 de julio de 2020

Boletín para las Iglesias Domésticas en la Prelatura de Caravelí y amigos N° 20 – Fiestas Patrias – Nuestra Señora de la Paz


.    Editorial
¡Felices Fiestas Patrias! ¡Feliz día de Nuestra Señora de la Paz! Unas fiestas Patrias sin fiesta, en plena pandemia. Estamos invitados a unirnos más en estas fiestas. Tenemos un enemigo común, el virus. Si no luchamos unidos, es difícil vencerlo. Si no nos ayudamos mutuamente, muchos compatriotas van a morir. Este día nos invita a soñar un Perú diferente: un Perú que no solo reactiva su economía sino también sus servicios públicos para ayudar a los demás débiles. Necesitamos un país más unido y más solidario.
Su Reinaldo Nann, Obispo de Caravelí
2.    Celebración

Preparación: Preparamos nuestro altar familiar y lo decoramos con una bandera peruana.
Canto de entrada: Danza a mi país (Ascoy) https://youtu.be/xmBqOUwxuKE
Monición: Hoy celebramos las Fiestas Patrias. Queremos orar por nuestra patria, nuestro pueblo. La iglesia peruana une esta fiesta civil con la celebración religiosa de Nuestra Señora de la Paz. Es lo que más deseamos al pueblo: la paz.
El profeta Isaías anuncia un tiempo nuevo para su pueblo, una esperanza, pues Dios intervendrá en su historia en persona, encarnándose y quedándose en medio de ella para siempre, siendo así su salvación.
El evangelio de Lucas nos invita a alabar a Dios con María, porque nuestra historia fue marcada por Él, y lo reconocemos en nuestro caminar hacia la libertad, la justicia y la paz como nación. Hoy nos unimos a la Reina de la Paz, por las acciones grandiosas de Dios en nosotros. ¡Señor de la historia, sana a nuestro pueblo peruano y únelo en una gran solidaridad para poder luchar juntos y superar esta crisis!
Canto de entrada: Danza a mi País
En el nombre del Padre
Perdón: Pedimos perdón por la división, el egoísmo, por todo lo que hace daño al país….
ORACIÓN Te suplicamos, Señor, mires propicio la devoción de tu pueblo, para que, por la intercesión de la Virgen María, alcancemos, como dones de tu gracia, la paz en la vida presente y tu compañía eterna en los cielos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Lectura del libro de Isaías 9,1-3.5-6
El pueblo que caminaba en las tinieblas, ha visto una gran luz; sobre los que habitaban en el país de la oscuridad, ha brillado una luz. Tú has multiplicado la alegría, has acrecentado el gozo; ellos se regocijan en tu presencia como se goza en la cosecha, como cuando reina la alegría por el reparto del botín. Porque el yugo que pesaba sobre él, la barra sobre su espalda y el palo de su carcelero, todo eso lo has destrozado como en el día de Madián. Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado. La soberanía reposa sobre sus hombros y se le da por nombre: “Consejero maravilloso, Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la paz”. Su soberanía será grande, y habrá una paz sin fin para el trono de David y para su reino; él lo establecerá y lo sostendrá por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo Judt 13,18.19
R. ¡Tú eres el orgullo de nuestra raza!
– Que el Dios altísimo te bendiga, hija mía, más que a todas las mujeres de la tierra; y bendito sea el Señor Dios, creador del cielo y de la tierra. / R.
– Nunca olvidarán los hombres la confianza que has demostrado, y siempre recordarán el poder de Dios. / R.
Aleluya
Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 39-47 R. Gloria a ti, Señor.
En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas ésta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz tú por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”. María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi salvador”. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
¿Cómo nos afecta esta crisis del Coronavirus como País?
Como dice el profeta Isaías en la primera lectura: Somos un pueblo en tinieblas. Un pequeño virus ha oscurecido nuestra vida, nuestra salud, trabajo y vida social. Es como una gran depresión. Pero el profeta también nos habla de una gran luz, que ha de venir. Un niño, con el cual se renueva nuestra vida.
¿Quién es este niño? ¿Cuál es tu esperanza en este tiempo de oscuridad?
Así como la Virgen visitó a su prima Isabel quiere visitarte también a ti en esta pandemia. Nos trae a Jesús. Nos trae una inmensa alegría. Dios cumple sus promesas. El salvador ya está aquí, aunque todavía invisible en el vientre de María. ¿Crees en la presencia de Jesús? ¿Crees, que las cosas van a mejorar en su debido tiempo? ¿Qué podemos hacer por mientras? ¿Quién necesita nuestra ayuda?
¿Cuál es tu sueño para un Perú después del Coronavirus?
Canto: Tu reinarás… o Himno al Señor de los Milagros
Padre Nuestro, Saludo de la Paz y Comunión Espiritual
Bendición: Los Padres bendicen a sus hijos, marcándolos con la señal de la cruz en la frente
Canto final: Patria (Ascoy) https://youtu.be/d9NRk8DWWRY
Acto cívico: Cada uno hace un compromiso, como quiere contribuir para un Perú mejor… Juntos cantamos el himno nacional.

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