miércoles, 11 de marzo de 2020

Carta Pastoral "Queridos Andes" - Prelatura de Caravelí



¡Queridos fieles de la Prelatura de Caravelí!
En la Asamblea Pastoral de marzo del 2020 los casi 40 sacerdotes y religiosas de la Prelatura hemos hablado sobre nuestros sueños para la Iglesia de Caravelí. Los hemos encontrado en los sueños del Papa Francisco para la Amazonía y los hemos adaptado a nuestra realidad. Estudien éste texto en sus comunidades adaptándolo a su realidad.

“Queridos Andes” – Carta Pastoral a la Prelatura de Caravelí.                                                                        
Al igual que la Amazonía la Zona Andina se muestra ante nuestra Prelatura con todo su esplendor, su drama y su misterio (QA 1). Los puntos centrales de la Exhortación Apostólica “Querida Amazonía” nos iluminan para avanzar en nuestro Plan de Renovación Pastoral. Nos hacemos nuestros los 4 sueños del Papa Francisco en “Querida Amazonía”:


1.    Un Sueño Social
Tenemos que escuchar el clamor de la tierra y el clamor de los pobres. (QA 8, LS 49). Por la violencia terrorista y por falta de oportunidades la gente de nuestros pueblos migra hacia otras ciudades en busca de estudio y trabajo. La minería ofrece puestos de trabajo pero son peligrosos para la salud y el ambiente. Hasta hoy ser quechuahablante es sinónimo de marginación. El mundo andino necesita desarrollo humano y económico respetando los valores tradicionales de la zona. En la Prelatura queremos ayudar a los más pobres y al desarrollo de las comunidades con una pastoral social. Hay que fortalecer las Caritas Parroquiales y desarrollar la solidaridad en nuestras comunidades.

2.    Un sueño cultural
Hay una cultura ancestral andina que está amenazada por la cultura occidental postmoderna. “Las ciudades, que deberían ser lugares de encuentro, de enriquecimiento mutuo, de fecundación entre distintas culturas, se convierten en escenario de un doloroso descarte” (QA 30). Tenemos que ayudar al pueblo andino de “narrar sus historias y describir el sentido de sus costumbres” (QA35). Necesitamos un encuentro intercultural cuidando las raíces. La Prelatura de Caravelí tiene que hacer un esfuerzo para fomentar el dialogo entre los jóvenes y los mayores, para cuidar el idioma quechua en las oraciones y canciones, para cuidar sus costumbres y no reemplazarlas con nuevas traídas por los misioneros. Para evangelizar la cultura andina hay que conocerla y quererla. Necesitamos capacitarnos más para desarrollar una pastoral y liturgia inculturada.




3.    Un sueño ecológico
En el mundo andino “todo está conectado”. Los daños en la naturaleza especialmente de la minería de un capitalismo salvaje afectan directamente al hombre andino. “Somos agua, tierra y vida del medio ambiente creado por Dios. Por lo tanto, pedimos que cesen los maltratos y el exterminio de la Madre Tierra”. QA42. El grito de los Andes al Creador es semejante al grito del Pueblo de Dios en Egipto. QA 52. Necesitamos una conversión interior, capaz de contemplar y amar a la naturaleza como manifestación de Dios. Nuestra Prelatura va a enseñar una espiritualidad andina ecológica y vamos a hacer pasos concretos en cuidar al medio ambiente: Fomentamos energías renovables y el ahorro de energía. Fomentamos la reducción (plásticos, descartables) y el reciclaje de la basura.

4.    Un sueño eclesial
Ya la Conferencia de Aparecida y Evangelii Gaudium hablaban de una necesaria “conversión pastoral”. De una iglesia preocupada en su autoconservación a una iglesia misionera, en salida. Todas nuestras estructuras deben de servir a la misión. Debe de ser una misión audaz e inculturada en el mundo joven y andino. Debe de ser una misión dirigida especialmente a los pobres y alejados. Nos faltan sacerdotes y agentes pastorales para tener una presencia en cada pueblo. No basta una pastoral de visita, tiene que haber una presencia en cada pueblo. Tenemos un insuficiente número de Misioneros Sacerdotes y Religiosas y necesitamos especialmente más agentes pastorales indígenas y una catequesis y liturgia más inculturada. Queremos formar catequistas, ministros de comunión, diáconos y otros ministerios laicales. Vamos a buscar maneras, como nuestras parroquias se puedan autofinanciar. Vamos a trabajar en equipo con los laicos, formando concejos y equipos pastorales. Vamos a salir al encuentro de los pueblos no solamente por sus fiestas patronales o misas de difuntos sino para fomentar la comunidad cristiana en ellos. Queremos una iglesia comunidad y familia. Nos ayudará la Catequesis Familiar.

Que Dios bendiga a Nuestra Prelatura y a cada uno de Ustedes – les desea – su

Padre Obispo Reinaldo Nann

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