lunes, 3 de noviembre de 2014

El "principio de gratuidad" en la actividad económica


Hoy se ha de reconocer que el desarrollo económico está siendo aquejado por desviaciones y problemas dramáticos. La crisis actual nos pone improrrogablemente ante decisiones que afectan cada vez más al destino mismo del hombre, el cual, por lo demás, no puede prescindir de su naturaleza.

El ser humano está hecho para el don. Tanto en el orden de las ideas como de los comportamientos, no sólo no se pueden olvidar los principios tradicionales de la ética social (transparencia, honestidad, responsabilidad…), sino que el "principio de gratuidad" y la "lógica del don", como expresiones de fraternidad, pueden y deben tener espacio en la actividad económica ordinaria. Esto es una exigencia del hombre en el momento actual, pero también de la razón económica misma.

—En la época de la globalización, la actividad económica no puede prescindir de la gratuidad, que fomenta y extiende la solidaridad y la responsabilidad por la justicia y el bien común. Se trata, en definitiva, de una forma concreta y profunda de "democracia económica".

No hay comentarios:

Publicar un comentario