17 de junio, 2013 (romereports.com) El Papa Francisco atendió una de las visitas más difíciles de un líder latinoamericano desde que es Papa. En el Palacio Apostólico recibió a Nicolás Maduro, nuevo presidente de Venezuela. Un país que atraviesa una difícil situación social y política tras la muerte de Hugo Chávez.
Sin embargo, el encuentro fue muy cordial y estuvo marcado por la locuacidad del líder político y las bromas del Papa. Nicolás Maduro no ocultó su emoción al conocer al Papa.
- Buenos días señor presidente.
- Qué bueno saludarlo y conocerlo, me impresiona mucho.
Durante los 20 minutos de encuentro privado el presidente venezolano y el Papa hablaron sobre la situación del país tras la muerte de Hugo Chávez. En la conversación se abordaron temas como la lucha contra la criminalidad y el narcotráfico y la pobreza. También hablaron sobre el papel de la Iglesia y las obras de caridad que promueve en Venezuela.
Pero el tono fue muy distendido y tanto el presidente Maduro como el Papa bromearon durante la conversación.
-Usted es más delgado de lo que se ve en las fotos.
-Sabe que la televisión te deforma... porque yo no me maquillo.
También durante los saludos de la delegación que acompañaba a Nicolás Maduro hubo lugar para las bromas.
- La primera almirante de la flota venezolana.
- Su santidad, un honor, ¿puedo besar el anillo?
- Rece por mí.
- Por supuesto.
- Pero rece a favor, no en contra, ¿eh?
- Siempre a favor.
El Papa recibió como regalos una imagen de la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, una litografía de Bolívar y una escultura del doctor José Gregorio Hernández, el médico de los pobres que trabajó en Caracas y del que está abierto su proceso de beatificación. Regaló a Nicolás Maduro una pluma blanca de los Museos Vaticanos y el documento de Aparecida.
-Agarre el índice y el capítulo que le interese léalo, esto vale la pena. Yo estuve en la comisión de redacción y esto es un grito latinoamericano.
Al finalizar el encuentro el Papa Francisco bendijo al presidente Venezolano realizando la señal de la cruz en su frente.
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