La Prelatura de Caravelí, se hizo presente en la solemne ceremonia de beatificación de nuestra Beata María Agustina de Jesús Rivas López, Mártir, más conocida como Aguchita. Nuestro obispo Mons. Reinaldo Nann participó en esta solemne ceremonia, realizada el sábado 07 de mayo del presente, en la Iglesia la Florida, perteneciente al Vicariato Apostólico de San Ramón.
Nuestra Beata nació el 13 de junio de 1920 en Coracora – provincia de Parinacochas Dpto. de Ayacucho, perteneciente a nuestra jurisdicción eclesiástica de la Prelatura de Caravelí, con el nombre de Antonia Luzmila, en honor a San Antonio de Padua, cuya fecha se celebra en ese día. Sus padres fueron, Dámaso Rivas y doña Modesta López, natural de Coracora, ellos tuvieron 11 hijos, siendo Antonia Luzmila la mayor. Pocos días después, fue bautizada en la Iglesia Virgen de las Nieves de Coracora, y en 1925 recibió el sacramento de la Confirmación.
A los 13 años de edad, su madre Modesta, la llevó a Lima para completar sus
estudios. Fue matriculada en el Instituto Femenino Sevilla, en el Rimac, para
realizar sus estudios secundarios, dicho instituto fue dirigido por la Hermanas
de la Caridad del Buen Pastor. Gracias a estas religiosas, Antonia fue
descubriendo su vocación.
En 1940, a la edad de 20 años pidió ser admitida, como postulante, en la
Comunidad Religiosa Hermanas de la Caridad del Buen Pastor, allí recibió su formación inicial,
terminada dicha formación, recibe la toma de hábito, toma de velo y el cambio
de nombre. Es ahí que Antonia Luzmila se llamará en adelante, María Agustina de
Jesús, cariñosamente llamada Aguchita. Luego fue admitida al noviciado, años
después recibió sus primeros votos de pobreza, castidad y obediencia, y un
cuarto voto “celo por la salvación de las personas”. finalmente, después
de 4 años de formación y renovación de votos, Aguchita hace sus votos perpetuos
a la edad de 29 años, es así que queda convertida, para siempre, en pastora al
servicio del Buen Pastor.
Después de vivir varios años en Lima, al servicio de su comunidad religiosa,
en la casa de Barrios Altos, desempeñándose en muchos cargos y oficios, como en la lavandería, en la cocina, de educadora, formadora etc, Aguchita es
enviada al centro poblado la Florida, ubicado en el distrito de Perené,
provincia de Chanchamayo, región Junín, perteneciente al Vicariato Apostólico
de San Ramón. La congregación religiosa, Hermanas de la Caridad del Buen Pastor,
tenía en la Florida una comunidad, es ahí que, el 16 de marzo de 1988, a la
edad de 68 años, Aguchita se incorpora a dicha comunidad. En estos años, en
diferentes lugares del Perú, se vivió momentos muy difíciles a causa de la
violencia subversiva de Sendero Luminoso, la región Junín no fue la excepción,
pues en varias oportunidades, Sendero Luminoso, habían incursionado en
diferentes centros poblados de esta región, y uno de ellos, el más golpeado, fue
el centro poblado de la Florida.
El 27 de setiembre de 1990, este grupo terrorista asesina a cinco personas,
entre hombres y mujeres, y una de ellas es Aguchita, quien a la edad de 70 años
da su vida para defender la vida de los demás. La acusación de Sendero
Luminoso, para asesinarla, fue, que ella era “portadora de la paz junto con
las otras monjas de la comunidad para distraer a los jóvenes”, siendo que
su labor, en dicha comunidad, era de llevar un apostolado de caridad,
especialmente con la distribución de alimentos y educación con los más
necesitados.
Después de 32 años de este suceso, triste y lamentable para nuestro país y
para nuestra Iglesia, luego de un proceso para la beatificación de esta
religiosa, que inició el 4 de octubre de 2017 en el Vicariato Apostólico de San
Ramón, el Papa Francisco, reconoció la muerte “in odium fidei” (en odio de la
fe), de la Hna. María Agustina, y firmó el Decreto de beatificación. Ahora la
Iglesia peruana se alegra, ya que el 7 de mayo del presente año, la Hna. María
Agustina, es beatificada en la
Iglesia de La Florida, en presencia de cardenales, obispos, sacerdotes, religiosas
y fieles que se congregaron de diferentes lugares del Perú y del mundo.
Continuando con esta alegría desbordante, de contar con una nueva beata
para nuestra Iglesia peruana, el 28 de mayo del presente año, la Prelatura de
Caravelí, haciendo eco a su lema para este año: “Con alegría renovada,
caminamos por una Iglesia Sinodal”, realizará una peregrinación en Coracora,
lugar donde nació nuestra beata Aguchita, este evento se realiza en
coordinación con la Arquidiócesis de Ayacucho y la parroquia “Virgen de las
Nieves” de Coracora, donde trabajan los Padres Redentoristas.
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