Lectura del santo evangelio según san Juan 16, 16-20
En
aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Dentro
de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver».
Comentaron entonces algunos discípulos:
«¿Qué
significa eso de “dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me
volveréis a ver”, y eso de “me voy al Padre”?».
Y se preguntaban:
«¿Qué
significa ese “poco”? No entendemos lo que dice».
Comprendió
Jesús que querían preguntarle y les dijo:
«¿Estáis
discutiendo de eso que os he dicho: “Dentro de poco ya no me veréis, y dentro
de otro poco me volveréis a ver”? En verdad, en verdad os digo: vosotros
lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis
tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría».
Reflexión del Evangelio de hoy
Reaccionaban
con blasfemias
Desde
que Jesús se le apareció camino de Damasco y le robó su corazón, adueñándose de
él, Pablo no sabe más que predicar a Jesús. La primera lectura nos le presenta
en Corinto y, cómo no, predicando a Jesús. En un primer momento, lo hace los
sábados desde la sinagoga. Pero sus oyentes no le hacen caso, rechazan su
predicación y al Jesús predicado, “reaccionaban con blasfemias”. Pero san Pablo,
aunque afectado por este rechazo, no deja de predicar el gran tesoro que lleva
en su corazón y se va a otro lugar. “sacudió su manto y les dijo: caiga vuestra
sangre sobre vuestras cabezas. La culpa no es mía: Desde ahora iré a los
paganos”.
En
algo se parece nuestra época a la de Pablo. También nos encontramos con
personas que rechazan a Jesús, que no quieren ni oír hablar de él. Pero no
podemos callarnos. Imitando a san Pablo, vayamos a otras personas, a otros
lugares porque lo de Jesús sigue siendo la mejor noticia que les podemos
ofrecer.
Vuestra
tristeza se convertirá en alegría
Es
cierto que a veces Jesús se dirigía a sus apósteles con frases enigmáticas que
no entendían: “Dentro de un poco, ya no me veréis; dentro de otro poco, me
veréis. Porque voy al Padre”. Son palabras dichas por Jesús antes de su muerte
y su resurrección que aclaran su sentido. Por eso nosotros, los cristianos del
siglo XXI, que escuchamos sus palabras después de estos especiales
acontecimientos, estamos en mejores condiciones de entender lo que Jesús quería
decir con esas palabras. Durante un cierto tiempo, “dentro de poco”, del
viernes santo al domingo de resurrección, sus apóstoles no iban a poder gozar
de la presencia de Jesús, y la tristeza se iba a apoderar de ellos: “vosotros
estaréis tristes”. Pero a partir de su resurrección, “dentro de otro poco”, le
iban a volver a ver y la alegría iba a inundar su corazón, “vuestra tristeza se
convertirá en alegría”….
Desde
nuestra situación, desde que Cristo salió a nuestro encuentro y nos pidió que
le siguiéramos, nunca ha dejado de acompañarnos. Gozamos de su presencia las 24
horas del día. “No os dejaré huérfanos… estaré siempre con vosotros hasta la
consumación de los siglos”. Lo nuestro es vivir todos nuestros acontecimientos
desde nuestra unión y amistad con Jesús… por eso, la alegría siempre no
acompañará.
Fray Manuel Santos
Sánchez O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)
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