Ciudad del Vaticano, 4 diciembre 2012 (VIS).
Esta mañana en la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha
tenido lugar la presentación del Congreso Internacional “Ecclesia in America”,
sobre la Iglesia en el continente americano que tendrá lugar en el Vaticano del
9 al 12 de diciembre promovido por la Pontificia Comisión para América Latina y
los Caballeros de Colón, en colaboración con el Instituto de Estudios
Guadalupanos. Han intervenido el cardenal Marc Ouellet P.S.S., presidente de la
Pontificia Comisión para América Latina, el profesor Guzmán Carriquiry,
secretario de la misma, y Carl Anderson, Caballero Supremo de los Caballeros de
Colón.
Abriendo la presentación, el cardenal ha recordado que
entre noviembre y diciembre de 1997 tuvo lugar la Asamblea sinodal, convocada
por el beato Juan Pablo II, dedicada al continente americano y titulada
“Encuentro con Jesucristo vivo, camino para la conversión, la comunión y la
solidaridad en América”, un tema que inspirará los trabajos del congreso cuyo
objetivo es “reexaminar la intuición profética del beato Juan Pablo II y los
contenidos fundamentales de la exhortación “Ecclesia in America”, además de intensificar
las relaciones de comunión y cooperación entre las Iglesias de Canadá y Estados
Unidos con las Iglesias de América Latina para afrontar problemas y retos
comunes planteados a la misión de la Iglesia en el continente americano”.
“El precioso patrimonio de fe cristiana que está en los
orígenes del Nuevo Mundo americano y que anima la vida de sus pueblos, sometido
a la erosión causada por oleadas de secularización, al impacto de una cultura
global cada vez más lejana y hostil y a la proliferación de las sectas,
necesita cada vez más ser revitalizado, replanteado y actualizado. El
intercambio de dones y experiencias entre las Iglesias de Dios que viven en las
diversas latitudes del continente puede ser hermoso y enriquecedor. Este
intercambio cuenta ya con un laboratorio providencial gracias a la masiva
presencia de los “hispanos” en Estados Unidos y Canadá”, ha explicado el
cardenal.
Después se ha referido a los problemas y retos comunes
surgidos en los últimos quince años y que las Iglesias de América del Norte,
del Centro y del Sur deben afrontar juntas, citando entre otros “la inmigración
que es una cuestión candente tanto para Estados Unidos como para México, el
Caribe y América Central; las redes del narcotráfico, el consumo de drogas y las
políticas para combatirlas; el incremento de la violencia ciudadana que afecta,
sobre todo, a la juventud; las agresiones a la familia y a la cultura de la
vida; (...) la defensa y la promoción de la libertad religiosa; las difusas y
preocupantes condiciones de pobreza e indigencia”. “Todo esto se inserta dentro
de un replanteamiento de las relaciones políticas y culturales entre Estados
Unidos, Canadá y los países de América latina, a la enseña de un diálogo, de
una comprensión y un respeto, de una solidaridad y una justicia más eficaces”.
Para afrontar estos problemas “a la luz de la misión de la
Iglesia” es fundamental “reforzar el sentido de comunión en cada una de las
Iglesias y entre ellas. Este congreso internacional pretende contribuir a la
creación de redes de amistad a lo largo de todo el continente con un sentido
fiel de pertenencia a la Iglesia. Sin una unidad, verdadera y fuerte, no hay
protagonismo ni misionero ni social. En esta luz se comprende porqué este
congreso inter-americano tenga lugar en el Vaticano. Efectivamente, subraya la
solicitud universal de Iglesias que representan más del 50% de los católicos de
todo el mundo, en la fidelidad y devoción al Sucesor de Pedro, Pastor universal
y primer testigo y garante de la unidad y de la comunión”.
Por su parte, Guzmán Carriquiry, ha explicado que el
congreso contará con la participación de más de 200 personalidades ligadas al
continente americano, tanto representantes del clero como laicos y que se
abrirá y se clausurará con dos celebraciones eucarísticas: la primera, el 9 de
diciembre en la basílica de San Pedro, en la que el Santo Padre saludará a los
participantes y la segunda, el 12 de diciembre, festividad de Nuestra Señora de
Guadalupe, en la iglesia de Santa María en Transpontina.
El 10 de diciembre, por la mañana, en el Aula del Sínodo
se abordarán los temas: “El acontecimiento guadalupano en el origen de la
evangelización del Nuevo Mundo”; “La exhortación apostólica post-sinodal:
profecía, enseñanzas, compromiso” y ““La exhortación apostólica post-sinodal
“Ecclesia in America” bajo la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe,
estrella de la nueva evangelización y madre de la civilización del amor”. Por
la tarde, habrá un debate sobre cuestiones fundamentales para la cooperación entre
las Iglesias en el continente. Concluirá la jornada la conferencia “Significado
del Año de la Fe”, pronunciada por el arzobispo Luis Francisco Ladaria Ferrer,
S.I., Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
El 11 de diciembre los participantes rezarán el rosario en
los Jardines Vaticanos ante la estatua de Nuestra Señora de Guadalupe y por la
tarde, en el Aula Pío X, se proyectará un documental sobre la imagen de la
Patrona de América. El 12 de diciembre, los congresistas asistirán a la
audiencia general del Santo Padre. Por la tarde, el cardenal Sean Patrick
O'Malley O.F.M., arzobispo de Boston (EE.UU) dará la conferencia “Escenarios y
propuestas para la comunión y la cooperación entre las Iglesias del continente
americano y por la solidaridad entre sus pueblos”.
“Los resultados del Congreso -ha finalizado Carriquiry- se
comunicarán a los dicasterios de la Curia Romana, a las Conferencias
episcopales del continente y al CELAM (Consejo episcopal latinoamericano”.
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