Mons. Reinaldo Nann

sábado, 31 de octubre de 2020

Boletín para las Iglesias Domésticas en la Prelatura de Caravelí y amigos N° 35 – Todos los Santos

1.    Editorial

El primero de noviembre celebramos la fiesta de todos los santos. Santos no solamente son los que se veneran en los altares de las iglesias, hay también muchos “santos de la puerta de al lado”. Son los padres, que se sacrifican por sus hijos, los enfermos que soportan con paciencia, los que trabajan para un pan en la mesa, la justicia y la paz. Hoy invocamos a todos ellos, queremos formar parte de esta “comunión de los santos”. Ellos son signos de esperanza, ya llegaron a la presencia de Dios en el reino de los cielos.

Mañana será el día de todos los difuntos. Oremos por nuestros familiares y amigos y todas las almas, para que lleguen a donde ya se fueron los santos. El vaticano publicó hace poco un comunicado, avisando que no vayamos todos al cementerio el mismo 2 de noviembre para evitar aglomeraciones allí. En esta pandemia será válido ir a la tumba de nuestros hermanos difuntos cualquier día del mes de noviembre. La oración por los difuntos es también una obra de misericordia.

Su P. Reinaldo Nann, Obispo de Caravelí

2.    Celebración

Preparar: Altar familiar

Canto de entrada: Para ser santo https://youtu.be/qNkaCTsmAeU

En el nombre…

Acto del Perdón

Gloria

Oremos: Dios todopoderoso y eterno, que nos concedes venerar los méritos de todos tus santos en una sola fiesta, te rogamos, por las súplicas de tan numerosos intercesores, que en tu generosidad nos concedas la deseada abundancia de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.

Lectura del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan (7, 2-4. 9-14)

Yo, Juan, vi a un ángel que venía del oriente. Traía consigo el sello del Dios vivo y gritaba con voz poderosa a los cuatro ángeles encargados de hacer daño a la tierra y al mar. Les dijo: “¡No hagan daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que terminemos de marcar con el sello la frente de los servidores de nuestro Dios!” Y pude oír el número de los que habían sido marcados: eran ciento cuarenta y cuatro mil, procedentes de todas las tribus de Israel. Vi luego una muchedumbre tan grande, que nadie podía contarla. Eran individuos de todas las naciones y razas, de todos los pueblos y lenguas. Todos estaban de pie, delante del trono y del Cordero; iban vestidos con una túnica blanca; llevaban palmas en las manos y exclamaban con voz poderosa: La salvación viene de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero”. Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono, de los ancianos y de los cuatro seres vivientes, cayeron rostro en tierra delante del trono y adoraron a Dios, diciendo: “Amén. La alabanza, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fuerza, se le deben para siempre a nuestro Dios”. Entonces uno de los ancianos me preguntó: “¿Quiénes son y de dónde han venido los que llevan la túnica blanca?” Yo le respondí: “Señor mío, tú eres quien lo sabe”. Entonces él me dijo: “Son los que han pasado por la gran persecución y han lavado y blanqueado su túnica con la sangre del Cordero”. Palabra de Dios. T: Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial Salmo 23

R./ Esta es la clase de hombres que te buscan, Señor.

- Del Señor es la tierra y lo que ella tiene, el orbe todo y los que en él habitan, pues él lo edificó sobre los mares, él fue quien lo asentó sobre los ríos.

- ¿Quién subirá hasta el monte del Señor? ¿Quién podrá entrar en su recinto santo? El de corazón limpio y manos puras y que no jura en falso.

- Ese obtendrá la bendición de Dios, y Dios, su salvador, le hará justicia. Esta es la clase de hombres que te buscan y vienen ante ti, Dios de Jacob.

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (3, 1-3)

Queridos hijos: Miren cuánto amor nos ha tenido el Padre, pues no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Si el mundo no nos reconoce, es porque tampoco lo ha reconocido a él. Hermanos míos, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado cómo seremos al fin. Y ya sabemos que, cuando él se manifieste, vamos a ser semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. Todo el que tenga puesta en Dios esta esperanza, se purifica a sí mismo para ser tan puro como él. Palabra de Dios. T: Te alabamos, Señor.

Aleluya

† Lectura del santo Evangelio según san Mateo (5, 1-12) Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, cuando Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó. Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a enseñarles, hablándoles así:

“Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.

Dichosos los que lloran, porque serán consolados.

Dichosos los sufridos, porque heredarán la tierra.

Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.

Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.

Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios.

Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios.

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.

Dichosos serán ustedes, cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos”. Palabra del Señor. T: Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión

Las lecturas de hoy nos explican, quienes son los santos:

1.    En el libro de Apocalipsis son los mártires, que han dado su vida (sangre) por Jesús. Es una muchedumbre con vestidos blancos y palmas en sus manos (signo de la victoria sobre la muerte). Están delante del trono de Dios.

2.    En la carta de San Juan son semejantes a Dios y lo pueden ver tal cual es.

3.    En el evangelio son los que ante el mundo no son nada, pero ante Dios son dichosos, bienaventurados: Los pobres, los que lloran, los sufridos, los que tienen hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los limpios de corazón, los que trabajan por la paz, los perseguidos.  

¿Qué te parece este concepto bíblico de la santidad? ¿Qué Santos conoces? ¿Quiénes son los santos de al lado de tu cuadra/barrio/pueblo?

Peticiones

Celebrante: Animados por el ejemplo de todos los santos que ya gozan de la bienaventuranza eterna, digamos juntos:

R./ Nos encomendamos a ti, Señor.

1. Para que los cristianos podamos realizar la experiencia de abrir el corazón a cuantos viven en situaciones de precariedad y sufrimiento. Oremos.

2. Para que los gobernantes abran los ojos para mirar las miserias del mundo, las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de la dignidad, y se sientan provocados a escuchar su grito de auxilio. Oremos.

3. Para que nuestras manos estrechen la mano del pobre, y que sientan el calor de nuestra presencia, de nuestra amistad y de la fraternidad. Oremos.

4. Para que podamos darnos cuenta si vivimos o no como discípulos del Señor, y demos de comer al hambriento, de beber al sediento, vistamos al desnudo, acojamos al forastero, asistamos a los enfermos, visitemos a los presos, enterremos a los muertos. Oremos.

5. Para que a ejemplo de los santos, seamos capaces de ser cercanos a quien esté solo y afligido, sobre todo los niños privados de la ayuda necesaria para ser rescatados de la pobreza. Oremos.

6. Para que todos nosotros reconozcamos en cada uno de estos “más pequeños” a Cristo mismo; que su carne se haga visible como cuerpo martirizado, llagado, flagelado, desnutrido, en fuga y nosotros los asistamos con cuidado. Oremos.

Celebrante: Sólo tú eres Santo, Señor, y de ti procede todo bien, por eso te pedimos que nos des la gracia para recordar las palabras de san Juan de la Cruz que dicen: «En el ocaso de nuestras vidas, seremos juzgados en el amor». Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Padre Nuestro, Comunión Espiritual

Oración: Señor de los Milagros, Padre que creaste al hombre, con tu soplo paternal, Hijo que salvaste al hombre, en el altar de la cruz, Espíritu Santo que iluminas y llamas a la conversión: mira con piedad a tu pueblo y perdónalo en tu bondad, sálvalo de la enfermedad y de la muerte, con tu poder celestial.

Señor de los Milagros, Fuente de nuestra unidad, Tú que sosiegas la tierra y ordenas que el mar se calme,

te imploramos humildemente, por María, tu Madre y Madre nuestra, detén esta pandemia que aflige a nuestra Nación, envía a San Miguel Arcángel, Príncipe Celestial, para proteger a tu pueblo de las asechanzas del mal.

Señor de los Milagros, Esperanza y alegría del pueblo peruano, mira a tus hijos que claman tu ayuda y tu misericordia, escucha el llanto de los niños, de los ancianos y enfermos, protege como siempre lo has hecho, a quien te implora de verdad, a quien a Ti se dirige con fe, confianza y entrega total, perdónale sus pecados y líbralo de este peligro mortal. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

 Bendición de los Padres a sus hijos

Canto final: Bienaventurados https://youtu.be/XJUuW_LI3aI?list=RDj47xPeUdnyw

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Noticias

-          La misa del del domingo se transmite en el Facebook de tu parroquia (y a las 7am en vivo desde Caravelí en Facebook:  #Prelatura de Caravelí).

-          Lunes 2:       Conmemoración de todos los fieles difuntos

-          Martes 3:      San Martín de Porres

-          En el Perú se reinicia gradualmente la vida eucarística a partir del 2 de noviembre. Ver la programación de tu diócesis y parroquia. Habrá la oportunidad de confesarse y comulgar. Hay que venir con su mascarilla y guardar la distancia social dentro del templo. Las personas vulnerables y todos que por precaución todavía no desean asistir, pueden seguir viendo la misa por medios digitales y/o hacer su propia liturgia en el altar familiar. En la prelatura de Caravelí habrá celebraciones especiales publicas desde el 2 de noviembre y misas dominicales publicas desde el 29 de noviembre.

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