26 de junio, 2013 (romereports.com) El Papa Francisco quiere que el banco del Vaticano se “armonice con la misión de la Sede Apostólica”. Por eso, ha nombrado una comisión internacional de cinco personalidades, cuatro hombres y una mujer, para que estudie su situación y proponga reformas.
La preside el cardenal italiano Raffaele Farina. Sus miembros son el cardenal francés Jean-Louis Tauran, uno de los cinco cardenales que supervisa este banco; la americana Mary Ann Glendon, profesora de Harvard y presidente de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales; y el canonista español Juan Ignacio Arrieta, número dos del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos que coordinará la comisión. El secretario es el norteamericano Peter Wells, asesor de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado del Vaticano.
El Papa les ha dado acceso total a las personas y a los documentos relacionados con el banco del Vaticano. Deberán presentar su plan de reformas Francisco lo antes posible.
El banco del Vaticano es más conocido como Instituto para las Obras de Religión, o IOR. Nació para facilitar transacciones económicas de instituciones religiosas y para evitar que sus ahorros terminen en inversiones poco éticas.
Tiene 112 empleados y 19 mil cuentas corrientes. Sus depósitos ascienden a unos 6 mil millones de euros, un banco de pequeñas dimensiones.
El Papa Francisco desea una gestión limpia y transparente, dejando definitivamente atrás los escándalos de los últimos años.
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