“Hacia la curación y la renovación”

04-02-2012 Radio Vaticana

(RV).- “Hacia la curación y la renovación” con éste título se llevará a cabo a partir de este lunes 6 hasta el 9 de febrero, el simposio internacional organizado por la Pontificia Universidad Gregoriana con el objetivo de permitir a la Iglesia dar una respuesta global sobre los abusos sexuales contra menores cometidos por clérigos y asegurar la mejor protección y tutela a los menores.

Ayer tuvo lugar la conferencia de prensa de presentación en la que intervinieron entre otros, el rector de la Universidad Pontificia, padre Francois Xavier Dumortier; el vicerector académico y presidente del comité organizativo del simposio, padre Hans Zollner; una víctima de abusos sexuales, de Irlanda, la señora Marie Collins que abordará el tema “como dar voz a las víctimas de abusos”; el promotor de Justicia de la Congregación para la Doctrina de la fe, Mons. Charles Scicluna y el director de Radio Vaticano, padre Federico Lombardi.

Hemos entrevistado al P. Lombardi quien en primer lugar nos ofrece una declaración sobre esta conferencia de prensa.

Entrevista:

Este simposio es muy importante, y nuevo a la vez puesto que quiere ser una contribución para afrontar la gran problemática de los abusos sexuales que ya se conoce desde hace años, y de la cual son responsables también miembros de la Iglesia, y poder afrontarlo en una perspectiva más amplia que en el pasado o sea con representantes de las conferencias episcopales de todo el mundo, hay más de cien obispos representantes de diversas conferencias, representantes de diferentes congregaciones religiosas e instituciones comprometidas en este campo así como diversas congregaciones de la Curia Romana. Así que hay una representación muy amplia incluso los relatores vienen de diferentes continentes, entonces se podrán diversas perspectivas culturales y expertos en materia pastoral, sicológica, jurídico etc.

Naturalmente el punto de partida es como siempre nos ha dicho el Papa, lo importante es escuchar testimonios, la voz de quien ha sufrido. Porque uno de los grandes problemas que están detrás de este tema es que por mucho tiempo no se ha querido, o no se ha entendido cuán profundo es el dolor, el sufrimiento y el daño provocado por estos abusos en estas personas, por tanto, para entender, y resanar, para hacer justicia y para reconciliar hay que partir de una escucha leal y profunda de quien ha sufrido este daño terrible. Todas estas perspectivas se han tenido presentes a la hora de preparar el simposio que no esta, encerrado en sí mismo, sino que está abierto al mundo, ya que se podrá continuar la comunicación a través de la profundización y el contacto entre los participantes en este convenio por medio de un gran centro desde donde se podrán consultar a través de Internet, que ha sido financiado por tres años, y donde se podrá realizar el “aprendizaje”, el intercambio de experiencias, intercambio de recursos de expertos, sugerencias y practicas adaptas para afrontar el problema.

Por tanto el simposio no es un episodio concluso, proviene de la experiencia que ha hecho la Iglesia hasta hoy día, ayuda a poner en practica las líneas que el Papa quiere seguir, y pone los puntos justos, para continuar este compromiso trámite este gran instrumento que será este Centro que será constituido y quien participará en el convenio podrá conectarse.

Padre, ¿qué desafíos afrontará este simposio?

Respuesta: Bueno, nosotros estamos en el camino de la Iglesia y en un momento en el cual sobretodo en algunos países han tenido una experiencia muy dramática de estos abusos y sus consecuencias y se elaboraron respuestas importantes y muy eficaces al respecto. Pero hay otros países donde por diferencia cultural o por situaciones históricas y sociales diferentes, se están viendo estos problemas de otro modo o incluso no se han afrontado lo suficiente. Por tanto, el encuentro, la comunicación en el ámbito de un convenio como éste, tiene como objetivo ayudar a tener esta circulación de sentimientos profundos y intercambio con expertos, de manera que incluso en estos países donde aún no se ha hecho un camino profundo sobre esta temática, se puedan valorizar las experiencias hechas en otras partes de la Iglesia de manera que no se repitan los errores y poder así resolver en mejor manera los problemas sobre abusos.

(PY-RV)