COMUNICADO
Los obispos del Perú, ante los recientes acontecimientos políticos
y la honda preocupación que ha generado en la ciudadanía el destino de nuestro
país y de nuestras instituciones democráticas, queremos compartir un mensaje de
esperanza para todos los peruanos.
1. El Perú necesita el
esfuerzo de cada uno de nosotros para consolidarse como Nación: el Estado de
Derecho, la Independencia de Poderes, la Justicia, la Legalidad, la Libertad,
la Gobernabilidad y la Institucionalidad Democrática, valores sin los cuales la
construcción de una sociedad se debilita o se destruye; por ello es necesario
que se garantice, como se ha mencionado, la realización de las elecciones
generales del próximo mes de abril, así como la transferencia de las
autoridades de Gobierno en el mes de julio del 2021.
2. En este contexto actual,
debemos fortalecer y priorizar la atención a la emergencia sanitaria,
económica, y social que agobia nuestra patria; por ello invocamos a los
Gobernantes y a la clase política a promover el empleo digno, la salud y la
educación de calidad para todos, especialmente de los pobres y de los más
vulnerables. Es el momento de renunciar a intereses personales o de grupo para
impulsar la reactivación económica y construir caminos de solidaridad, fraternidad
y desarrollo integral. Es hora de escuchar a la población, y actuar pensando en
el Perú.
3. Es urgente también,
continuar y promover la lucha contra todos los rostros de la corrupción que ha
revelado un cáncer social que definitivamente hay que curar; por ello, no
debemos detenernos. El compromiso y la responsabilidad de las autoridades debe
reafirmar esta lucha para lograr un Perú más transparente y más justo; porque
“para hacer posible el desarrollo de una comunidad, … hace falta la mejor
política al servicio del bien común”. (Fratelli Tutti 154)
4. Recordando al Papa
Francisco en su visita al Perú y dirigiéndose a las autoridades, la sociedad
civil y el cuerpo diplomático, expresó: “A quienes ocupan algún cargo de
responsabilidad, sea en el área que sea, los animo y exhorto a empeñarse en
este sentido para brindarle, a su pueblo y a su tierra, la seguridad que nace
de sentir que Perú es un espacio de esperanza y oportunidad… pero para todos,
no para unos pocos; para que todo peruano, toda peruana pueda sentir que este
país es suyo, no de otro, en el que puede establecer relaciones de fraternidad
y equidad con su prójimo y ayudar al otro cuando lo necesita; una tierra en la
que pueda hacer realidad su propio futuro”. (Cf. Papa Francisco, Lima. Palacio
de Gobierno, enero 2018).
5. Además, el alma de una
comunidad se mide en su capacidad de mantenerse unidos para enfrentar los
momentos de adversidad y mantener viva la fe y la esperanza.
6. Como Iglesia, desde siempre y
más aún durante esta pandemia, queremos estar cerca de los que más sufren y de
los más vulnerables, porque estamos convencidos que la dignidad de la persona
humana, de la familia y el bien común son los pilares de cualquier sociedad que
mira su futuro con responsabilidad y esperanza.
7. Invoquemos a nuestro
Señor Jesús, el Señor de los Milagros, y a la intercesión de la Virgen María
que nos ilumine, nos acompañe y sostenga en estos momentos cruciales para
construir un país en paz, cada vez más humano y fraterno. Por eso, invitamos a
una jornada de oración que será establecida por cada señor Obispo en su
jurisdicción, pidiendo el don de la Paz, la solidaridad y la fraternidad entre
todos los peruanos.
Los Obispos del Perú
Zenit: Perú: Los Obispos piden unidad ante la crisis política
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