1. Editorial
Este
domingo empezamos el tiempo de Adviento, es decir nos preparamos para la venida
del Señor. Podemos comprar o construir una corona de adviento, con sus 4 velas.
Cada domingo se va a encender una vela más. También podemos empezar a preparar
un nacimiento en la casa y en la iglesia. Generalmente ya están abiertas las
iglesias en el Perú para participar en la misa, con todas las medidas de
bioseguridad. No se olviden, que deben de tener su mascarilla puesta, la pueden
sacar solo en el momento de la comunión. Un feliz tiempo de adviento les desea
Su
Obispo Reinaldo Nann
2. Celebración
Preparar:
Altar
familiar, pueden encender la primera vela de la corona de adviento y/o empezar
a preparar el nacimiento
Canto
de entrada:
Hoy se enciende una llama https://youtu.be/ukIbp9Wqj_Q
MONICIÓN
Hermanos y hermanas: Con mucha alegría e ilusión comenzamos un nuevo Año Litúrgico celebrando el 1º Domingo de Adviento. La liturgia de hoy nos invita a la esperanza en la salvación y la confianza en la ayuda divina. Estamos invitados en este tiempo a velar, vigilar, esto no significa solo estar despiertos sino activos en la fe que obra por la caridad, configurándonos con Jesús y su estilo de vida.
Saludo:
En
el nombre del Padre…
ACTO
PENITENCIAL
C.
Porque
hemos preferido nuestra tiniebla a tu luz: Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
C.
Porque
vivimos despreocupados sin pensar en tu venida: Cristo, ten piedad. R. Cristo, ten piedad.
C.
Porque
no hemos hecho caso de tu llamada a la vigilancia: Señor, ten piedad. R.
Señor, ten piedad.
No
se dice: Gloria
ORACIÓN
Concede
a tus fieles, Dios todopoderoso, el deseo de salir acompañados de buenas
obras al encuentro de Cristo que viene, para que, colocados a su
derecha, merezcan poseer el reino de los cielos. Por nuestro Señor
Jesucristo.
Lectura
del libro de Isaías 63,
16b-17.19b; 64, 2b-7
Tú,
Señor, eres nuestro padre, desde siempre te invocamos como «Nuestro redentor».
Señor, ¿por qué permites que nos desviemos de tus caminos y endureces nuestro
corazón para que no te respetemos? Cambia de actitud, por amor a tus siervos y
a las tribus que te pertenecen. ¡Ojalá rasgases el cielo y bajases, derritiendo
los montes con tu presencia! Bajaste, y los montes se derritieron con tu presencia.
Jamás oído oyó, ni ojo vio un Dios, fuera de ti, que hiciera tanto por el que
espera en él. Sales al encuentro del que practica gozosamente la justicia y se
acuerda de tus caminos. Estabas enojado, porque habíamos pecado: aparta
nuestras culpas, y seremos salvos. Todos éramos impuros, nuestra justicia era
como paño inmundo. Todos nos marchitábamos como si fuéramos hojas: nuestras
culpas nos arrastraban como el viento. Nadie invocaba tu nombre ni se esforzaba
por aferrarse a ti; pues nos ocultabas tu rostro y nos entregabas al poder de
nuestra culpa. Y, sin embargo, Señor, tú eres nuestro padre, nosotros la
arcilla y tú el alfarero: somos todos obra de tu mano. Palabra de Dios. R.
Te alabamos, Señor.
Salmo
(79)
R.
Señor, Dios nuestro, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
–
Pastor de Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines, resplandece.
Despierta tu poder y ven a salvarnos. / R.
–
Dios de los ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu
viña, la cepa que tu diestra plantó, y que tú hiciste vigorosa. / R.
– Que
tu mano proteja a tu escogido, al hombre que tú fortaleciste. No nos alejaremos
de ti; danos vida, para que invoquemos tu nombre. / R.
Lectura
de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1,3-9
Hermanos:
A ustedes gracia y paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
En mi acción de gracias a Dios los tengo siempre presentes, por la gracia que
Dios les ha dado en Cristo Jesús. Pues por medio de él han sido enriquecidos en
todo: en el hablar y en el saber. El testimonio sobre Cristo se ha confirmado
en ustedes, hasta el punto de que no les falta ningún don a los que aguardan la
manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Él los mantendrá firmes hasta el final,
para que no tengan de qué acusarlos en el día de la venida de nuestro Señor
Jesucristo. Porque Dios es fiel, y él los llamó a vivir en comunión con su
Hijo, Jesucristo, Señor nuestro. Palabra de Dios. R. Te alabamos,
Señor.
Aleluya
Lectura del santo
evangelio según san Marcos 13, 33-37 R. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo,
dijo Jesús a sus discípulos: «Estén despiertos y vigilantes: pues no saben
ustedes cuándo llegará el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y
dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero
que vigilara. Estén atentos, pues no saben cuándo vendrá el dueño de la casa,
si al atardecer, o a media noche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que
venga inesperadamente y los encuentre dormidos. Lo que les digo a ustedes se lo
digo a todos: «¡Estén vigilantes!». Palabra del Señor. R. Gloria a
ti, Señor Jesús.
Reflexión:
El evangelio de hoy
nos invita a estar siempre vigilantes. Jesús vendrá de nuevo, y no sabemos
cuando será. Hay que estar siempre preparados para la venida del Señor. Algunos
siempre molestan con el cuento, que el fin del mundo ya viene. Porque hay
guerras, terremotos, epidemias. ¿Pero que dice el evangelio de hoy? ¿Qué
podemos hacer para estar preparados para la muerte?
Hoy empezamos el
tiempo del Adviento. Son cuatro semanas para prepararnos a la navidad. ¿Qué
podemos hacer como familia para prepararnos para la Navidad?
CREDO
ORACIÓN UNIVERSAL
C. Como dice San Pablo
es hora de espabilarse y dejar aquellas actividades que nos alejan de Dios.
Pidámosle al Dios que viene:
R. Ayúdanos a
preparar tu venida.
1. Por el Papa, los
obispos, los sacerdotes; para que con sus palabras, gestos, estímulos y
ejemplos nos hagan despertar a la vida que Cristo viene a traernos. Roguemos al
Señor. /R.
2. Por el fin de las
guerras y las hostilidades, por el cambio en los corazones, para que todos
aceptemos a Dios como juez supremo, y juntos construyamos la paz. Roguemos al
Señor. /R.
3. Por los niños,
para que puedan celebrar una Navidad llena de amor, fiel reflejo del amor que
Cristo nos trae. Roguemos al Señor. /R.
4. Por los que
sufren, los que viven solos, los que tienen necesidad, para que encuentren a su
alrededor la comprensión necesaria para seguir adelante. Roguemos al Señor. /R.
5. Por los que en
otros años celebraron el Adviento con nosotros y ya no están aquí, para que
estén junto al Padre disfrutando de su Reino. Roguemos al Señor. /R.
6. Por todos los
que participamos en esta Eucaristía y que desde hoy preparamos tu venida, para
que este tiempo de espera sirva de reflexión y cambio en nuestra rutina.
Roguemos al Señor. /R.
(Pueden decirse
otras intenciones particulares)
C. Padre, en este
comienzo de Adviento te pedimos que acojas estas súplicas y nos ayudes a
preparar la venida de tu Hijo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Padre Nuestro,
Comunión Espiritual
Oración: Cristo Resucitado,
ante esta pandemia nos hemos sentido como las mujeres ante la tumba de Jesús:
tristes y desvalidos. ¿Quién nos moverá la piedra de la tumba? ¡Y vienes tu
Señor diciéndonos “Alégrense!” Ya no estás muerto, has resucitado. Queremos ver
a un Perú resucitando de la pandemia. A un Peru que se levanta de esta tumba de
la muerte. A un Peru solidario, que recupera su esperanza y empiece a respirar.
Señor, aumenta nuestra fe, esperanza y caridad. Haznos soñar un nuevo Perú, que
se levanta de la tumba a la vida. Dios de la vida y de la resurrección,
ayúdanos a resucitar ahora. Amen.
Bendición de los Padres a sus hijos
Canto final: Ven Ven Señor no
tardes https://youtu.be/XVHqvRsYCpw
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Noticias
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La misa del del domingo se transmite en el
Facebook de tu parroquia (y a las 7am en vivo desde Caravelí en Facebook: (Prelatura
de Caravelí).
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30 de noviembre: San Andrés, Apóstol
-
Próximo domingo: Segundo Domingo de
adviento
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