Santiago “el
Mayor”, hijo de Zebedeo y hermano de Juan, fue llamado por Cristo para ser
“pescador de hombres”. Perteneció al círculo de los apóstoles, compartiendo con
Cristo momentos selectos, como el episodio de la Transfiguración. Tras la
resurrección, tuvo como lugar de misión lo que hoy es España, donde se le
venera como patrono. Murió por el año 42, siendo el primero de los apóstoles en
dar la vida por Jesús.
Los
Hechos de los Apóstoles nos narra las dificultades y retos a lo que se vio
sometida la primera comunidad cristiana, por vivir su fe y anunciarla al
pueblo, y cómo en el caso del apóstol Santiago, muchas veces fue sellado por el
martirio. En el evangelio escucharemos el famoso pedido de poder de los hijos
de Zebedeo a Jesús, que evidencia el criterio no evangélico. Sin embargo,
tendrán que asumir el desafío de correr la misma suerte de Jesús. ¡Maestro, que
no olvidemos que seguirte, implica vivir tu Pasión!
Canto
de entrada
En
el nombre del Padre
Pedimos
perdón por nuestros pecados…
ORACIÓN:
Dios
todopoderoso y eterno, que consagraste los primeros trabajos de tus apóstoles
con la sangre de Santiago, haz que tu Iglesia, reconfortada constantemente por
su patrocinio, sea fortalecida por su testimonio. Por nuestro Señor Jesucristo.
Amen.
LECTURAS
Lectura
de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios. 4, 7-15
Hermanos:
Llevamos un tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder
extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios. Estamos atribulados por todas
partes, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no
abandonados; derribados, pero no aniquilados. Siempre y a todas partes,
llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para que
también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Y así, aunque
vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que
también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De esa manera, la
muerte hace su obra en nosotros, y en ustedes la vida. Pero, teniendo ese mismo
espíritu de fe, del que dice la Escritura: “Creí y por eso hablé”, también
nosotros creemos, y por lo tanto, hablamos. Y nosotros sabemos que aquél que resucitó
al Señor Jesús nos resucitará con él y nos reunirá a su lado junto con ustedes.
Todo esto es por ustedes: para que al abundar la gracia, abunde también el
número de los que participan en la acción de gracias para gloria de Dios. Palabra
de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo
66
R.
Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
- El
Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la
tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. R.
- Que
canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los
pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra. R.
- La
tierra ha dado su fruto, nos bendice el Señor, nuestro Dios. Que Dios nos
bendiga; que le teman hasta los confines del orbe. R.
Lectura
del santo evangelio según san Mateo Mt 20, 20-28 R. Gloria a ti, Señor.
La
madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se
postró ante él para pedirle algo. “¿Qué quieres?”, le preguntó Jesús. Ella le
dijo: “Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el
otro a tu izquierda”. “No saben lo que piden”, respondió Jesús. “¿Pueden beber
el cáliz que yo beberé?”. “Podemos”, le respondieron. “Está bien, les dijo
Jesús, ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi
izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes
se los ha destinado mi Padre”. Al oír esto, los otros diez se indignaron contra
los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: “Ustedes saben que los jefes
de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su
autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser
grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se
haga su esclavo: como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino
para servir y dar su vida en rescate por una multitud”. Palabra del Señor. R.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Explicación:
El
apóstol Santiago fue el primer mártir de los apóstoles. Los Hechos de los
Apóstoles nos narran, que murió decapitado en Jerusalén por orden del rey
Herodes. Fue en el 44 después de Cristo. Antes había ido a España para
evangelizar. Su tumba está allí, en Santiago de Compostela. En el evangelio de
hoy vemos, que quería el primer puesto en el cielo, pero Jesús le enseña, que
la verdadera grandeza está en hacerse servidor de los demás y ser capaces de
beber el cáliz del sufrimiento y del martirio. De hecho, se escogió una tierra
de misión bien lejana. Los romanos llamaron la costa atlántica de España finis
terrae, es decir el final de la tierra o el fin del mundo de aquella época.
Misionero y peregrino ha sido en su vida. Más que mil años después, en las
guerras de la reconquista de España, Santiago aparece a los españoles en una
visión. Montado en un caballo con una espada en la mano baja del cielo para ayudar
a los españoles en su lucha contra los moros (musulmanes norteafricanos, que
habían ocupado una gran parte del territorio español por siglos). Los españoles
le agradecían su victoria y lo eligieron como patrono de España.
¿Qué
nos dice la historia bíblica de los primeros puestos, que quisieron Santiago y
Juan?
¿Qué
nos dice la historia del Apóstol Santiago como peregrino y misionero?
¿Qué
nos podría decir la leyenda del guerrero Santiago en esta pandemia?
Peticiones:
libres
Padre Nuestro y
Bendición final
Canto final
P. Reinaldo Nann, Obispo de Caravelí
No hay comentarios:
Publicar un comentario