Mons. Reinaldo Nann

sábado, 6 de junio de 2020

Las Mentiras de la Pandemia, por Reinaldo Nann, obispo Prelado de Caravelí


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Las Mentiras de la Pandemia


El Diablo anda rondando por el internet. Sus mentiras se difunden ahora más rápido y efectivo. Y hasta la gente inteligente se las cree. La palabra diablo viene de confundir, mentir. Y en la biblia empieza sus acciones confundiendo y mintiendo a los primeros hombres, y hoy más que nunca nos confunde con sus falsas noticias. Y nosotros, ávidos de tener una solución rápida y simple a los problemas complejos caemos fácilmente.
Algunos ejemplos:

1. El Virus es un virus chino. Los chinos lo han fabricado. Ellos tienen la culpa.
Quien lo dice: Donald Trump y sus fans. El no hizo caso a las advertencias, que llegaron de China. Minimizó el peligro. Tiene la culpa, que EEUU lidera los muertos a nivel mundial. Pero necesita un culpable. Como ya estaba en una guerra económica con China, es obvio, que va a culpar a los chinos. La gran mayoría de los científicos nos dicen, que este virus no viene de ningún laboratorio.


2. La OMS (Organización Mundial de la Salud) se ha parcializado y está con los chinos.
Quien lo dice: Donald Trump y sus fans. La OMS alertó del peligro, el que no hizo caso al inicio es justamente Donald Trump. La OMS es cuestionable en algunas posturas éticas, pero en lo científico es la máxima autoridad a nivel mundial.

3. La tecnología 5G y sus antenas esparcen el Virus.
Quien lo dice: Algunas fuentes norteamericanas, que no dan la cara. Es la mentira más ridícula que hay actualmente. Tiene la misma finalidad. Culpar a los chinos. Es la primera vez, que los chinos se han adelantado a EEUU en una tecnología. Y los economistas de EEUU están furiosos. Pero una antena transmite señales digitales y no virus.

4. Los medios caseros nos ayudan contra el Virus: el eucalipto, el vapor, ciertos medicamentos….
La verdad es que algunas de estas cosas pueden aliviar algún síntoma durante algún tiempo, pero el Virus se sigue esparciendo y la gente sigue muriendo, porque no hay medicamento seguro todavía. La automedicación puede ser más peligroso, que la enfermedad. En EEUU murió gente, porque se comió jabón.

Yo creo, que como agentes pastorales de la iglesia debemos ser más críticos en cuanto a las noticias de la pandemia. No dejarnos instrumentalizar por intereses políticos mezquinos. Hay gente, que confía en nosotros, no debemos defraudarlos. No comparten en sus redes sociales nada, que no lo hayan verificado por fuentes confiables, específicamente el ministerio de salud. Crear dudas y desconfianza hacia nuestras autoridades sanitarias es obra del diablo. Necesitamos implorar al Espíritu Santo, que nos ayude a discernir bien. Y mantener la calma, como dice 2 Tes2,2: “No se dejan confundir por rumores”. También estoy preocupado, pero la oración me tranquiliza. También es el tiempo de la solidaridad. En Mt 25,35s Jesús nos dice: “Tuve hambre y me dieron de comer, estuve enfermo y me visitaron”.

Caravelí, 6 de junio de 2020 Reinaldo Nann, Obispo Prelado de Caravelí

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