Quinto Día del Aislamiento Social (20 de marzo): Impulsos para la Iglesia Doméstica Meditando el evangelio del Día

1. El Texto: Marcos 12,28b-34

28 Un escriba que los oyó discutir, al ver que les había respondido bien, se acercó y le preguntó: «¿Cuál es el primero de los mandamientos?». 29 Jesús respondió: «El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; 30 y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas. 31 El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos». 32 El escriba le dijo: «Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él, 33 y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios». 34 Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: «Tú no estás lejos del Reino de Dios». Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

 2. El Contexto en el tiempo de Jesús

Muchas veces los fariseos y escribas le hacen preguntas a Jesús. Ya se saben la respuesta, no quieren aprender, solo examinar a Jesús. Jesús sorprende a su interrogador. No lo dice el mandamiento mas importante sino los dos mandamientos mas importantes. El primero es una cita de Deuteronomio 6,4-5, que es una especia de Credo del pueblo judío. El segundo es de Lev. 19,18, un texto no tan importante para los judíos, pero para Jesús si. Para Él el amor a Dios y el amor al prójimo son igualmente importantes. El amor a Dios sin amor al prójimo no vale nada, como lo expresaría mas tarde el apóstol San Juan en 1 Jn 4,20: Si alguien dice “yo amo a Dios” pero odia a su hermano, es un mentiroso.

3. En el contexto actual

Hoy hay mucha gente, que ayuda a los demás, pero sin fe en Dios. Son gente buena, pero les falta algo. ¿Conoces a gente así?  ¿Quiénes? ¿Qué les dirías?

También hay gente que parece ser muy religioso y devoto, pero tienen mucho odio en su corazón y no ayudan a los demás. Su fe es hipócrita o mentiroso como diría San Juan. ¿Conoces a gente así? ¿Quiénes? ¿Qué les dirías?

También hay gente que por su fe en Dios ayudan a los demás. No se cansan de ayudar, porque la fe les motiva y les da la perseverancia. ¿Conoces a gente así? ¿Quiénes? ¿Qué les dirías?

Y tú, ¿a cuál de los 3 grupos perteneces? ¿A que te comprometes?

Oración:

Podríamos meditar el misterio del Santo Rosario: La visitación: María visita (y ayuda) a su prima Isabel.

Prelatura de Caravelí (P. Reinaldo Nann, Obispo)