Mons. Reinaldo Nann

viernes, 23 de noviembre de 2018

Evangelio del día, 23-11-2018 (Trigésimo Tercera Semana del Tiempo Ordinario, Año Par)


Lectura del santo evangelio según san Lucas 19,45-48
En aquel tiempo, entró Jesús en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: «Escrito está: "Mi casa es casa de oración"; pero vosotros la habéis convertido en una "cueva de bandidos."»
Todos los días enseñaba en el templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los notables del pueblo intentaban quitarlo de en medio; pero se dieron cuenta de que no podían hacer nada, porque el pueblo entero estaba pendiente de sus labios.

Reflexión del Evangelio de hoy
Tienes que profetizar aún contra pueblos, naciones, lenguas y reinos
El texto narra el gesto simbólico del ángel que ofrece a Juan un librito para que lo coma y lo devore. Éste así lo hace y experimenta en él mismo los contrarios sabores de su acción, dulzura y amargura. Similar gesto consta en la profecía de Ezequiel, y aquí apunta al mensaje teológico que conlleva la condición de ser y ejercer de profeta; éste recibe, gratis et amore, la Palabra de Dios para asumirla y asimilarla, para hacerla suya; una vez asimilada y digerida, decirla desde la normalidad de una nueva vida transformada por la palabra. Es una sencilla imagen de la dificultad de la tarea profética, pues si, por una parte, es innegable la inmensa alegría de anunciar el mensaje restaurador de Dios, por otra implica la amarga condición del profeta que debe desarrollarse contra viento y marea, sobre todo contra los poderosos, hasta el punto de implicar y complicar por entero la vida del mismo profeta. En la Biblia tenemos más de un caso en el que la propia biografía dolorosa y desgraciada del profeta se torna profecía en acción, profecía viva.
Todos los días enseñaba en el templo
Dos mensajes nos ofrece este breve fragmento del evangelio de Lucas. El primero se refiere a la escena conocida de los mercaderes en el atrio del templo, reducida en esta versión a un breve apunte. No se pone el acento tanto en la purificación del templo cuanto en el hecho de prepararlo para espacio de la enseñanza de Jesús, seguida por el pueblo pero rechazada por los dirigentes. Se reclama el templo como lugar de oración y no de otras actividades de dudosa ética, además de presentarse el Maestro como nuevo punto de encuentro de los hombres con Dios. El segundo mensaje de esta breve página es que Jesús quiere que el templo sea el lugar de su predicación a pesar de que sus dirigentes intentan silenciarlo; y entre éstos y Jesús, está el pueblo que escucha con interés su predicación. Más tarde será otra la reacción del pueblo, pero ahora éste es el obstáculo más serio para que los dirigentes hagan enmudecer la palabra del Maestro. Con este escueto texto, el evangelio de Lucas inicia la predicación de Jesús en Jerusalén, la ciudad donde deben morir los verdaderos profetas.
¿Prioriza la comunidad su predicación en tanto testigo del Evangelio o se atiene a un guión proveniente de otras instancias?

Fr. Jesús Duque O.P.
Convento de Santo Domingo de Scala-Coeli (Córdoba)
https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/23-11-2018/

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