Mons. Reinaldo Nann

jueves, 25 de octubre de 2018

Evangelio del día, 25-10-2018 (Vigésimo Novena Semana del Tiempo Ordinario, Año Par)


Lectura del santo evangelio según san Lucas 12,49-53
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.»

Reflexión del Evangelio de hoy
Cristo habite por la fe en vuestros corazones
San Pablo, conocedor íntimo de lo que Dios ha hecho con nosotros, vive en un intenso y continuo agradecimiento que hoy expresa “doblando las rodillas ante el Padre”. Este agradecimiento se extiende en peticiones para que podamos seguir saboreando y disfrutando de las maravillas que el Señor ha hecho con nosotros y así nuestra persona, nuestro ser queden robustecidos. Empieza pidiendo para los cristianos de Éfeso y para todos los cristianos de cualquier tiempo que “Cristo habite por la fe en vuestros corazones”. De esta manera, los cristianos no padeceremos nunca esa enfermedad tan dramática que es la soledad afectiva. Cristo habita en nuestros corazones, nunca nos deja solos, nos acompaña siempre en los buenos días y en los otros y nos da fuerzas para seguirle en todas las circunstancias de nuestra vida. En la misma línea, san Pablo realiza una nueva petición. Viviendo el amor como “nuestra raíz y nuestro cimiento”, profundicemos constantemente en él y seamos capaces de “abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo” del amor cristiano. Caigamos también nosotros de rodillas ante nuestro Dios y vivamos agradecidos y emocionados con todo lo que nos ha regalado.
¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división
El secreto para entender las a primera vista sorprendentes palabras de Jesús en el evangelio de hoy está en que Él no es neutral, no le da lo mismo una cosa que otra. Nos pide que le sigamos y para ello que vivamos a Dios como nuestro Padre, que tengamos a todo ser humano como nuestro hermano, que vivamos nuestra vida como una historia que no termina en el fracaso sino en la resurrección a la plenitud de la felicidad, que vivamos unos valores como el amor, la sencillez, la misericordia, la veracidad… y que rechacemos otros como el orgullo, la mentira, el odio, la soberbia, el amor al dinero… Evidentemente Jesús causa división. Unos hombres le aceptarán y otros le rechazarán. Pero a los que le acojamos nos seguirá diciendo “mi paz os dejo, mi paz os doy”.

Fray Manuel Santos Sánchez
Convento de Santo Domingo (Oviedo)
https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/25-10-2018/

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