Lectura del santo evangelio según san Juan
16,12-15
En
aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - «Muchas cosas me quedan por
deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el
Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no
será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me
glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que tiene
el Padre es mío. Por eso os he dicho que toma de lo mío y os lo anunciará.»
Reflexión del Evangelio de hoy
Él no
está lejos de nosotros
Pablo
logra que los atenienses se rían y se alejen de su predicación. Pablo parece
haber olvidado que Dios, y el mensaje de Jesús en consecuencia, son simples,
sencillos, no necesitan retóricas rebuscadas, sino un mensaje sincero: una
confesión de fe personal. En el pueblo de los grandes filósofos, un predicador
que intenta ocupar el pedestal del dios desconocido en medio del Areópago con
una larga prédica, corre el riesgo de fracasar y esto le pasa a Pablo. No ha
entendido que no puedes hablar de volver de entre los muertos a los que aún no
han oído hablar del amor de Dios a sus criaturas.
El
Dios mostrado por Jesús no suele estar en las masas que escuchan un mensaje
para salir corriendo a escuchar otro, puede que contradictorio con el primero,
y enseguida olvidar los dos. No. El Dios de Jesús hay que predicarlo y
encontrarlo en lo íntimo, en la escucha personal, en una vida acorde con lo
predicado. Y, cuando hayas encontrado a Dios en el corazón, ya podrás escuchar
unido y mezclado en una multitud, porque la palabra que lo anuncia estará
afinada con la música que suena en tu interior y comprenderás, porque Él no
está lejos de ti.
Recibirá
de lo mío y os lo anunciará a vosotros
No
podemos comprender el mensaje completo de Jesús. Es tan simple, tan sencillo,
que cuesta aceptarlo como la única verdad. Amor, servicio, compasión son
palabras sencillas de decir, pero conceptos difíciles de asumir, que están en
la raíz y el corazón del mensaje de Cristo.
Jesús
ha estado todos los días de su vida pública hablando a sus discípulos de amor,
servicio y compasión, pero cada uno de ellos, y también cada uno de nosotros,
entendemos lo que queremos entender, nos fabricamos el contenido de cada uno de
los conceptos con mayor o menor aproximación a la verdad, pero sin contenerla.
Será
la llegada del Espíritu Santo lo que llenará de contenido todo el mensaje y la
vida de los cristianos comenzará a estar completa. Y puede que estemos
esperando un nuevo pentecostés, con llamas encendidas sobre nuestras cabezas,
abriendo nuestros entendimientos, sin percatarnos que el Espíritu Santo mora ya
en nosotros, que solamente es necesario cerrar los ojos para ver la luz
verdadera, acallar el ruido del mundo, nuestro propio ruido, que suena dentro
de nosotros, para poder escuchar la voz inefable del Espíritu, que lleva dos
mil años hablando sin cesar por millones de bocas.
Es
necesario que nos paremos, usando un modernismo, que “reseteemos” nuestra mente
y reiniciemos nuestra programación libre de adherencias extrañas y plenamente
abiertas a escuchar el mensaje que desde el principio de los tiempos el
Espíritu de Dios susurra para todos y cada uno de los hombres.
D. Félix García
O.P.
Fraternidad de Laicos Dominicos de Viveiro (Lugo)
https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/9-5-2018/Fraternidad de Laicos Dominicos de Viveiro (Lugo)
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