Lectura del santo evangelio según san Juan
15, 12-17
En
aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-
«Este es mí mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure.
De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.»
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure.
De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.»
Reflexión del Evangelio de hoy
No os
imponemos más cargas que las indispensables
Serias
dificultades se cruzan y dificultan el crecimiento de la primera comunidad, en
concreto peligra la convivencia entre los miembros judíos y los no judíos; los
problemas tales eran el matrimonio entre parientes o alguna conducta
desordenada de carácter sexual, entre otros. El desarrollo de la polémica, el
contenido de la carta a la que alude nuestro texto y la resolución final hoy
las leemos, con acierto, como una manifestación más de la fuerza del Espíritu
en el acontecer diario del Pueblo de Dios. Él es el principal protagonista de
la comunidad de seguidores de Cristo Jesús y su mejor impulso para mantener su
quehacer misionero. Las letras de esta carta tratan de facilitar la mutua
convivencia entre los cristianos judíos y griegos, porque tratan de crear un
ambiente de caridad que facilite la unión, elementos necesarios en el
cristianismo. El trabajo apostólico precisa del impulso del Espíritu Santo y de
un clima de libertad para discernir que este mismo Espíritu supera a los
preceptos, sean éstos de la Vieja Ley o de cualquier grupo de la gentilidad.
Porque a los gentiles parece estar dedicada esta carta que avala con sus
decisiones la apertura del nuevo Pueblo de Dios a toda la humanidad, pues el
Evangelio tiene vocación de ayudar a vivir a toda criatura, sean cuales fueren
los países donde habite. Y haría bien la comunidad creyente de secundar al
Espíritu, dador de vida, y no de suplantarlo y ni mucho menos de
silenciarlo.
Soy
yo quien os he elegido
La
página evangélica de hoy contiene tal hermosura que sin dudar la recomiendo
para volver a ella siempre que nuestro tono vital y creyente decaiga. Porque
subraya realidades sublimes del todo punto necesarias para seguir el camino del
Maestro con la cabeza bien alta. Cristo Jesús nos ama como el Padre lo ama a
él; gozo y libertad totales para saborear con serenidad nuestra condición
creyente. Así entenderemos bien la razón por la cual esta situación se torna en
mandamiento, el del Señor, y sus seguidores captaremos de una vez toda la
hondura de su amor tan grande, hasta darnos su vida para que nosotros la
tengamos en abundancia. Mandato y revelación de Jesús de Nazaret que nos quiere
hacer partícipes de la fecunda relación que sostiene con su Padre Dios. Bueno
será que la comunidad creyente tenga presente la fecundidad de esta fuente
porque aquí radica la atracción del modelo cristiano y la credibilidad de
nuestros actos y misiones. Amamos porque somos amados, porque nos sabemos
amados con inmensas dosis de gratuidad y comunión; y somos llamados amigos, lo
que es lo mismo que decir que estamos de pleno derecho en el ámbito de la
cercanía e intimidad de Jesús de Nazaret. Tenemos que sentirnos dichosos por
ser discípulos de este singular Maestro que es cercanía absoluta, misericordia
consoladora y solidaridad efectiva. Vale la pena recorrer el camino de este
Maestro.
¿Cae
la comunidad en la cuenta que, más allá de evidentes debilidades, tiene que
vivir de la elección del Señor y de la fuerza del Espíritu?
Fr. Jesús Duque
O.P.
Convento de Santo Domingo de Scala-Coeli (Córdoba)
Convento de Santo Domingo de Scala-Coeli (Córdoba)
https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/4-5-2018/
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