Saludo por el día del Trabajo
Al saludarlos con ocasión del día del Trabajador, evoco las
palabras de Jesús, el carpintero de Nazaret, que nos dice: «Mi Padre trabaja
siempre, y yo también trabajo» (Jn5, 17), y con ellas quiero saludar y
reconocer a todos Ustedes hombres y mujeres del Perú que, como la Sagrada
Familia en el taller de Nazaret, viven del trabajo cotidiano en la fábricas y
empresas del país.
Dice nuestra Constitución Política: “el trabajo es un deber y
un derecho. Es base del bienestar social y un medio de realización de la
persona”. (Art. 22º). Este derecho se fortalece con el compromiso de nuestros
empresarios a crear puestos de trabajo y con la responsabilidad de los
trabajadores para producir y engrandecer sus lugares de trabajo y con ello la
grandeza del País.
La dimensión espiritual del trabajo humano lo ha explicado
con profundidad la Iglesia, que considera una extensión en la creatura del
poder creador de Dios. El trabajo nos da dignidad y nos hace semejantes a Dios;
a través del trabajo participamos de la obra de la creación; por eso el trabajo
es un valor que contribuye a la dignidad de la persona humana. Por tanto,
estamos llamados a buscar mecanismos y acciones concretas que promuevan el
empleo y la remuneración digna a todos sin discriminación; pues su privación es
un atentado contra la dignidad, no solo de la persona que trabaja sino también
de su propia familia. (Cf. Catecismo de la Iglesia Católica Nº 2433).
A todos Ustedes que con su esfuerzo construyen un Perú en
prosperidad, ¡Feliz día del Trabajador!
Lima, 30 de abril de 2018
+ MIGUEL CABREJOS VIDARTE, O.F.M.
Arzobispo Metropolitano de Trujillo
Presidente de la
Conferencia Episcopal Peruana
Estados Unidos 838,
Jesús María, Lima, Perú – Apartado Postal 310 Lima 100 Perú Telf. 463-1010 –
Fax 261-8572 – C. elect: sgeneral@iglesiacatolica.org.pe Web:
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