El fin de semana, la Arquidiócesis de Arequipa y Cáritas Diocesana se unieron al 11º Corso por la Vida y la Familia, que organiza la Coordinadora Regional por la Vida (CORVIDA) y que este año, dado las circunstancias en nuestro país, tuvo como lema “Solidarios con los niños y familias damnificadas”, convirtiéndose así en un medio eficaz para colaborar con las familias que se vieron afectadas por los desastres naturales que se vienen produciendo en nuestro país.
La
ayuda recolectada permitió reunir más de 20 toneladas, gracias al apoyo de
Cáritas y la solidaridad de más de 150 mil personas que se unieron a esta gran
manifestación en defensa de la vida y la familia, transitando por el
tradicional recorrido del Corso que inició en el parque Mayta Cápac en
Miraflores con dirección hacia la Plaza de Armas, con la peculiaridad que este
año las diferentes delegaciones desfilaron portando diversas donaciones como:
bidones y botellas de agua, leche, pañales, mantitas, biberones, ropita de
bebé, juguetitos, ropa materna, toallitas húmedas, alimentos no perecibles,
entre otros artículos que en los próximos días llegarán a las zonas más
afectadas en el norte como Piura y Tumbes, gracias al trabajo de Cáritas.
El
Arzobispo de Arequipa, Monseñor Javier del Río Alba, agradeció a las diversas
delegaciones por esta muestra de solidaridad, resaltando que esta actividad
-que nació en defensa de la vida desde su concepción hasta la muerte natural y de
la familia como núcleo básico de la sociedad- no podía ser ajena a la situación
que viven las personas en diferentes poblados del país, por lo que la ayuda no
solo se quedará en este día sino que se seguirá sumando a toda la que ya se
recolectó.
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