Mons. Reinaldo Nann

domingo, 22 de enero de 2017

Reflexiones del Arzobispo de Piura a los Seminaristas


Los seminaristas, diáconos y formadores del Seminario Arquidiocesano “San Juan María Vianney” de Piura, tuvieron un ameno encuentro con Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, Arzobispo de Piura, quien compartió unas reflexiones con ellos y posteriormente participaron juntos en una Santa Misa.

Durante el encuentro, el Arzobispo exhortó a los seminaristas a perseverar en la oración constante, en el estudio esforzado y en una vida comunitaria plena, como los pilares de su vida en el Seminario: “Queridos seminaristas: para que este año formativo 2017 que vamos a comenzar dé abundantes frutos los exhorto a trabajar a fondo en una conversión diaria de vida, que tenga su centro en el misterio de la primera llamada de Jesús, la cual se reavive y profundice constantemente en una relación personal con Él por medio del estudio, la vida espiritual, comunitaria y apostólica, que son los pilares de todo seminario y de la vida de todo seminarista. Como les pide el Papa Francisco: «Sirvan a Dios, sean buenos y háganlo con alegría, con constancia, con humildad. No se trata de aprender un oficio, sino de llevar a Cristo en el corazón para poderlo ofrecer sin reservas a los demás, especialmente a quienes más lo necesitan»”.


En otro momento, Monseñor Eguren los invitó a cultivar especial devoción a la Santísima Virgen, para que siempre encuentren en ella el modelo perfecto de obediencia y fe en el Señor, así como el mejor camino para llegar a Cristo. “Queridos hijos: Ustedes no se están preparando para graduarse en una profesión que los lleve después a ser funcionarios de una empresa. Ustedes están en el Seminario para convertirse en pastores a semejanza de Jesús el Buen Pastor; para ser como Él y actuar como Él en medio de su rebaño, guiando y apacentado a sus ovejas. Aquí se están preparando para dar la vida por las ovejas en el ejercicio del ministerio sacerdotal para así ganar a todos para Cristo”, dijo.

Agregó que “uno se ordena sacerdote para donarse, entregarse y amar, para buscar a las ovejas extraviadas, para cagarlas sobre sus hombros y llevarlas al encuentro de vida con Jesús en su Iglesia, para ser presencia de la ternura misericordiosa de Dios en la vida de los demás, especialmente de los que más sufren”. “Recurran siempre a María, Madre de los sacerdotes. Conságrense siempre a Ella para que los proteja de todo mal y los ayude a reproducir en sus vidas la imagen de Cristo Sumo y Eterno Sacerdote”, exhortó.

Actualmente el Seminario Arquidiocesano “San Juan María Vianney” de la Arquidiócesis de Piura cuenta con 57 seminaristas que se encuentran siguiendo estudios de filosofía y teología. Asimismo, este año ingresarán 20 nuevos jóvenes que vivirán durante los meses de verano la experiencia del preseminario. En los próximos días los seminaristas iniciaran un intenso trabajo pastoral en las diferentes parroquias de la Arquidiócesis, como parte de su proceso de formación.

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