Mons. Reinaldo Nann

viernes, 5 de febrero de 2016

El hombre es "alma que se expresa en el cuerpo" y "cuerpo vivificado por un espíritu inmortal"

La creación de Adan, Miguel Ángel, Capilla Sixtina (Ciudad del Vaticano)
Hoy, la mezcla de superstición (espiritual) y frivolidad (corporal) de Herodes acaban con la vida del Bautista, portavoz de la verdad sobre el matrimonio. La correcta relación entre el hombre y la mujer hunde sus raíces en la esencia del ser humano: ¿qué es el hombre? Y esta pregunta lleva a la cuestión: ¿quién es Dios?

La "Biblia" responde que el hombre es creado a imagen de Dios, y Dios mismo es amor. Por tanto, el hombre es semejante a Dios en la medida en que ama. De ahí deriva la conexión indisoluble entre espíritu y cuerpo: el hombre es "alma que se expresa en el cuerpo" y "cuerpo vivificado por un espíritu inmortal". Es decir, el cuerpo del hombre y de la mujer tiene un "carácter teológico". Consecuentemente, la sexualidad humana no es un "añadido", sino que pertenece al "ser persona": tiene pleno sentido no como "algo" de la persona, sino como expresión del ser personal.

—En esa "totalidad del hombre" la libertad del "sí" debe significar "siempre".

Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano).

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