Hoy saboreamos el "cambio de ambiente" que se
produce alrededor de Zaqueo con su conversión. Esa vida plena, de reposo y
justicia, de paz y comunión —lo que esperamos de la "Vida" eterna—
podemos pregustarla ya (en el tiempo) viviendo en comunión con Dios.
La "Vida" eterna no es simplemente "lo que
viene después" y de lo que nosotros ahora no podríamos formarnos ninguna
idea. Como se trata de una "forma de existencia", puede estar ya
presente en el seno de nuestra vida material, como lo nuevo, lo otro, lo mayor,
aunque de modo fragmentario e incompleto. En la contemplación del Dios vivo
podemos llegar a algo así como al fundamento originario de nuestra alma: un
"Amor poderoso" que ya no nos puede ser arrebatado a través de las
vicisitudes de la vida, y del que procede la alegría y el impulso para ir
avanzando.
—Señor, la "Vida" eterna existe en medio de la
fluidez de la temporalidad allí donde nosotros alcanzamos el "cara a
cara" contigo.
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net
(elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano).
No hay comentarios:
Publicar un comentario