Mons. Reinaldo Nann

miércoles, 3 de junio de 2015

El cielo. El error de los saduceos acerca de la resurrección


Hoy, con evidente intención retorcida, los saduceos son víctimas de la torpe inconsistencia de sus planteamientos. Primero, usan indebidamente la Escritura: para encontrar fundamento a sus equivocadas creencias, buscan contradicciones internas en la Revelación de Dios. Segundo, caen en el pueril error de concebir el cielo con imágenes humanas, sometiendo la grandeza celestial a esquemas terrenales.

Desde que Jesús ascendió al cielo, el ser humano ha entrado de modo inaudito y nuevo en la intimidad de Dios; el hombre encuentra, ya para siempre, espacio en Dios. El "cielo", la palabra cielo no indica un lugar sobre las estrellas, sino algo mucho más osado y sublime: indica a Cristo mismo, la Persona divina que acoge plenamente y para siempre a la humanidad, Aquel en quien Dios y el hombre están inseparablemente unidos para siempre.

—El estar del hombre en Dios es el cielo. Y nosotros nos acercamos al cielo, más aún, entramos en el cielo en la medida en que nos acercamos a Jesús y entramos en comunión con Él.

Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano).

No hay comentarios:

Publicar un comentario