Mons. Reinaldo Nann

sábado, 23 de mayo de 2015

Tradición y Sagrada Escritura


Hoy leemos el final del Evangelio de san Juan. El Señor Resucitado se aparece a sus discípulos y los renueva en su seguimiento. Acto seguido se sitúa el texto que hoy proclamamos. La figura del discípulo amado es central. El texto ayuda a dar un elemento de continuidad a la experiencia de los Apóstoles [la Tradición].

"Si quiero que se quede hasta que yo venga" puede indicar esta continuidad. El discípulo amado se convierte en testigo de todo ello en la medida en que es consciente de que el Señor permanece con él. Ésta es la razón por la que puede escribir [Sagrada Escritura] y su palabra es digna de fe, porque glosa con su pluma la experiencia continuada de aquellos que viven su misión en medio del mundo, experimentando la presencia de Jesucristo.

—Señor, cada uno de nosotros puede ser el discípulo amado en la medida en que nos dejemos guiar por el Espíritu Santo, que nos ayuda a descubrir esta presencia.

Comentario: Rev. D. Fidel CATALÁN i Catalán (Terrassa, Barcelona, España).

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