Mons. Reinaldo Nann

lunes, 26 de mayo de 2014

Papa Francisco preside una Misa en el lugar donde Jesús celebró la Última Cena



26-05-2014

En su último gran evento de la peregrinación a Tierra Santa, Francisco celebró una Misa con los encargados de custodiar los Santos Lugares.

La Eucaristía se celebró en el Cenáculo, el lugar en el que Jesús compartió la Última Cena con los apóstoles.

Papa Francisco
"Aquí nació la Iglesia, y nació para no quedarse encerrada. Desde aquí salió, con el Pan partido entre las manos, las Llagas de Jesús en los ojos, y el Espíritu de amor en el corazón”.

Al comienzo de la homilía, el Papa dio las gracias a los patriarcas de las Iglesias católicas orientales por haberle acompañado en este viaje.


Papa Francisco
"Quiero agradecerles su presencia significativa, especialmente valiosa para mí, y les aseguro que tienen un lugar especial en mi corazón y en mis oraciones”.

Francisco recordó también todo lo que ocurrió en el Cenáculo: el lavatorio de los pies, la Última Cena y Pentecostés. Dijo que representan el servicio, el sacrificio y la promesa de una vida nueva. Añadió que son signos de la amistad de Dios.

Papa Francisco
"Esta es la experiencia más hermosa para un cristiano y, de manera especial, para un sacerdote: convertirse en amigo del Señor Jesús y descubrir en Su corazón que Él es amigo”.

El Papa explicó que todos los hijos de Dios están llamados a ser parte de la familia de la Iglesia, con un Padre y con la Virgen María como Madre.

A pesar de que es un ritual que no ha cambiado durante siglos, la consagración tuvo un significado especial. En ese mismo lugar hace más de 2000 años, Jesús hizo lo mismo con sus discípulos.

La Eucaristía fue el punto culminante de la celebración. El Cenáculo es un lugar pequeño, por lo que solo participaron las personas de la delegación oficial y los franciscanos de Tierra Santa.

P. Pierbattista Pizzaballa
Custodio de Tierra Santa
"Al final de su peregrinación y unidos a todo el pueblo de esta tierra, le expresamos nuestro sincero y afectuoso agradecimiento por el testimonio de paz y de unidad que nos ha manifestado, y le aseguramos nuestra oración aquí y en todos los lugares de la redención”.

Cuando acabó la Eucaristía, el Papa Francisco salió del Cenáculo con su maletín negro en la mano.

Antes de marcharse, saludó a los religiosos y a las autoridades, quienes le agradecieron su visita y le desearon un buen viaje.

Ignatius Joseph III Yonuan
Patriarca Católico Sirio de Antioquía
"Muchas gracias, Santidad. Que tenga un buen viaje de regreso. Muchas gracias por sus oraciones, en especial por Siria. Estuve en Homs hace seis días”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario