20-04-2014
En un poderoso Mensaje de Pascua, el Papa ha recorrido las heridas de nuestro tiempo. "Te rogamos, Jesús glorioso, que cesen todas las guerras, toda hostilidad pequeña o grande, antigua o reciente”, ha comenzado.
El Papa ha rezado por la paz en Siria e Irak, y por las conversaciones de paz entre Israel y Palestina.
"Te pedimos por Venezuela, para que los ánimos se encaminen hacia la reconciliación y la concordia fraterna”, ha dicho.
"Te pedimos que ilumines e inspires iniciativas de paz los esfuerzos en Ucrania, para que todas las partes implicadas, apoyadas por la Comunidad internacional, lleven a cabo todo esfuerzo para impedir la violencia y construir, con un espíritu de unidad y diálogo, el futuro del País”, ha añadido.
Ha recordado también "a los hermanos afectados por la epidemia de Ébola en Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia, y a aquellos que padecen tantas otras enfermedades, que también se difunden a causa de la incuria y de la extrema pobreza”.
El sol ha permitido que decenas de miles de personas acudieran a la bendición. Los peregrinos han ocupado la plaza de San Pedro y la amplia Vía della Conciliazione.
Con esta bendición concluyen los ritos de Semana Santa del Papa Francisco.
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