Mons. Reinaldo Nann

sábado, 8 de marzo de 2014

Santa Misa de Miércoles de Ceniza [El Cusco]


En la Basílica Catedral del Cusco, como en todas las parroquias de la Arquidiócesis, se inició el Tiempo de Cuaresma, tiempo de preparación para celebrar la Pascua. El Arzobispo del Cusco, Monseñor Juan Antonio Ugarte Pérez, presidió la Santa Misa en la Basílica Catedral de la Ciudad Imperial.

En su homilía, el Arzobispo nos recordó que, en Cuaresma debemos cumplir la penitencia y el ayuno que la Iglesia nos pide, con espíritu deportivo, con alegría, para ganarnos una medalla en el Cielo. Dijo que así como hacemos algunos sacrificios para vernos bien físicamente, lo debemos hacer también para purificar nuestra alma; recordándonos una vez más que el mejor sacrificio que podemos ofrecer a Dios es nuestro cuerpo cansado por el trabajo.

También recordó que en este tiempo de Cuaresma, los fieles católicos tenemos la oportunidad de redescubrir nuestro compromiso bautismal, base de nuestra vida cristiana. Dijo que con el ayuno, la limosna y la oración, nos disponemos, como buenos cristianos, en este tiempo de preparación. Recordó que el “ayuno” significa la abstinencia de alimentos, pero sobre todo algunas privaciones para una vida sobria que va ligada a la “limosna” y a las obras de misericordia; es también un tiempo especial para reconocer nuestra necesidad de Dios y dirigirnos a él con la “oración”.

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