Arzobispo Aguer: Francisco está haciendo en el mundo, lo que hace 30 años hizo en San Miguel

05-02-2014

Ha visitado Roma el arzobispo argentino Héctor Aguer, que fue obispo auxiliar de Buenos Aires junto a Jorge Bergoglio. Ya habían trabajado juntos años antes en la diócesis de San Miguel. Y dice que el Papa está haciendo ahora lo mismo que hacía en aquel entonces.

Mons. Héctor Aguer

Arzobispo de La Plata (Argentina)

"Yo recuerdo que allí en el Colegio Máximo, a fines de los 70 principios de los 80, él había pedido al obispo de San Miguel establecer una parroquia de tal manera que él en barrios cercanos al Colegio Máximo él formaba a los jesuitas para ser misioneros. Y eso ahora está haciendo a nivel de la Iglesia universal”.

Está contento porque aunque han pasado muchos meses desde la elección de Francisco, en Argentina se mantiene la ola de simpatía hacia el Papa y la Iglesia. Pero eso no significa que se hayan resuelto los problemas. Uno de los grandes desafíos es la búsqueda de vocaciones. Nuevas vocaciones de sacerdotes, pero también de padres y madres de familia.

Mons. Héctor Aguer

Arzobispo de La Plata (Argentina)

"Hoy día, la situación de la sociedad, especialmente de la familia, me parece que nos sugiere pensar también en otras vocaciones. Y yo diría tratar de inducir en nuestros niños y adolescentes lo que es el esbozo de una vocación para el amor, el matrimonio y la familia. ¿Por qué? Todo el mundo sabe que hay muchísima gente que no se casa hoy en día, ni siquiera por civil”.

A los obispos argentinos les preocupa la situación de la familia, pero también otros problemas sociales como el narcotráfico o el descontento social.

Mons. Héctor Aguer

Arzobispo de La Plata (Argentina)

"Nosotros nos hacemos eco del clamor de la gente, especialmente de aquellos que están en una situación más difícil. Los cambios económicos producen siempre un efecto social muy extendido. Yo lo que noto en Argentina es un clima que se está tornando de exasperación, de confrontación. Hay que tener mucho cuidado con eso, no fomentar la división, la exasperación, por eso siempre la palabra de los obispos ha sido un llamado a la concordia, a la serenidad, al discernimiento oportuno de las situaciones, esa es nuestra tarea fundamental”.

Algo que sí tienen en común los argentinos es el orgullo por tener un Papa de su tierra. Por eso, ya se preparan para el año 2016, cuando Francisco viajará allí con motivo de los 200 años de la independencia del país.