Mons. Reinaldo Nann

domingo, 12 de enero de 2014

El sacerdote que subió al papamóvil: “Le hizo mucha gracia verme saltar la valla”



11-01-2014

Fabián Báez planeaba un viaje tranquilo a Roma pero todo cambió cuando llegó a la Plaza de San Pedro y le vio un viejo amigo.

"Vuelve a pasar, detiene el papamóvil y me dice 'subid, venid, saltad la valla'. La gente de seguridad me ayudó”.

Ese amigo era el Papa Francisco. Se conocieron en 1988. Más tarde, Fabián fue ordenado diácono y sacerdote por el arzobispo Jorge Mario Bergoglio.

"No es que uno pueda decir, yo fui amigo del Papa, no. Todos los sacerdotes de Buenos Aires teníamos un vínculo con nuestro obispo que era la disponibilidad”.


La anécdota no terminó ahí. Después de que la imagen diera la vuelta al mundo, el padre Fabián recibió otra sorpresa.

"Hoy me llamó el Papa, sí.  Hace un rato me llamó para comentar, y me dijo 'disculpa si te incomodé con lo de ayer'”.

No se habían visto desde diciembre del 2012, apenas unos meses antes de que Jorge Mario Bergoglio fuera elegido Papa. Fabián Báez dice que la invitación del Papa fue un gesto muy cómico.

"Le hizo mucha gracia verme saltar la valla”.

Pero cree que sobre todo, fue un mensaje para los sacerdotes, invitándolos a estar cerca de su rebaño.

"Reconocer entre la multitud a uno, creo que es como Dios hace con nosotros. Que no somos una multitud, sino que cada uno cuenta para Dios”.

Para este sacerdote argentino ha sido, sin duda, un viaje inolvidable, lleno de historias que contar cuando regrese a casa.

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