22-01-2014
A pesar de la lluvia unas 13.000 personas fueron a la Audiencia General del miércoles. El Papa se paró a charlar con un grupo de aficionados de fútbol argentinos y no tuvo inconveniente en intercambiar su solideo no una sino, dos veces. Bendijo a varios bebés a lo largo del camino aunque a una de ellas no le entusiasmó demasiado la idea.
Francisco
"No, no, que se asusta. Tiene miedo”.
Francisco
"Porque después tendré que pagarle un psiquiatra”.
Durante la catequesis el Papa habló sobre ecumenismo porque esta semana la Iglesia reza por la unidad de los cristianos. Francisco dijo que las divisiones entre ellos son un escándalo.
Francisco
"Nuestras comunidades continúan divididas y esto es un escándalo. Las divisiones entre nosotros son un escándalo, no hay otra palabra, un escándalo”.
El Papa explicó que los cristianos pueden aprender los unos de los otros. Lo que le falte a unos se puede encontrar en otros.
Francisco
"Agradezcamos, sinceramente, las gracias que Dios ha dado a otros cristianos. Tenemos el mismo bautismo, el mismo Espíritu Santo que nos ha dado la gracia. Reconozcámoslo y agradezcámoslo”.
Antes de terminar la audiencia general, el Papa hizo un apelo por la paz en Siria. El miércoles, una conferencia internacional por la paz en la zona comenzó en Suiza. El Papa pidió a gobierno y ciudadanos que trabajen por la reconciliación dejando a un lado la violencia.
Francisco
"Donde cada uno pueda encontrar en el otro no un enemigo, no un contrincante, sino un hermano al que acoger y abrazar”.
Habitualmente, en esta época del año, las audiencias generales no se hacen en el exterior por el mal tiempo. Sin embargo, hay tantos peregrinos que, por el momento, se ha decidido que continúen siendo en la plaza de San Pedro.
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