25-12-2013
Miles de personas acudieron a la plaza de San Pedro para el primer mensaje navideño del Papa Francisco y su bendición Urbi et Orbi. Como era de esperar, Francisco le dio al mensaje su propio estilo.
Papa Francisco
"Dios es paz: pidámosle que nos ayude a construirla cada día, en nuestra vida, en nuestras familias, en nuestras ciudades y naciones, en el mundo entero. Dejémonos conmover por la bondad de Dios”.
El Papa sabe que muchas personas sufren duras pruebas en estos días, y recordó en particular la situación de los cristianos en Tierra Santa, la tierra donde nació Jesús.
Papa Francisco
"Viendo al Niño en el Nacimiento, pensemos en los niños que son las víctimas más vulnerables de las guerras, pero pensemos también en los ancianos, en las mujeres maltratadas, en los enfermos… ¡Las guerras destrozan tantas vidas y causan tanto sufrimiento!” Bendice la tierra que elegiste para venir al mundo y haz que lleguen a feliz término las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos. Cura las heridas de la querida tierra de Irak, azotada todavía por frecuentes atentados".
Al Papa no le gusta hablar idiomas que no domina, por eso decidió no saludar en decenas de idiomas como solían hacer sus predecesores. Aunque esta felicitación vale para todos.
Papa Francisco
"A todos vosotros, queridos hermanos y hermanas, venidos de todas partes del mundo a esta Plaza, y a cuantos desde distintos países se unen a nosotros a través de los medios de comunicación, les deseo Feliz Navidad”.
Horas antes de la bendición, fue descubierto el Nacimiento navideño en el corazón de la Plaza de San Pedro, regalo de Nápoles al Papa y que lucirá durante unas semanas junto al abeto de 25 metros procedente de Baviera.
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