16 de octubre, 2013 (romereports.com) El Consejo de Cardenales funciona a pleno rendimiento para asesorar al Papa en el gobierno de la Iglesia y la reforma de la Curia. Pero uno de sus miembros, el cardenal de Sydney, George Pell, dice que no pretenden precipitarse a la hora de abordar estos asuntos.
Aunque no quiere hablar de lo que se trató en la primera reunión del G8, asegura que el trabajo como consejero del Papa le tiene muy ocupado durante estos meses.
Card. George Pell
Arzobispo de Sydney (Australia)
“Estamos preparando unos documentos que serán distribuidos y estudiados por las jerarquías de todo el mundo”.
La próxima reunión del Consejo de Cardenales será el próximo 3 de diciembre. Hasta entonces, el cardenal Pell mantendrá el contacto con conferencias episcopales, institutos religiosos y comunidades para conocer su opinión y sus necesidades.
Card. George Pell
Arzobispo de Sydney (Australia)
“Lo más interesante es la unanimidad en la Iglesia sobre muchas de las cosas que hay que hacer quizá aquí en Roma. Y, además, todo el mundo está interesado en desarrollar las relaciones con el primado de Pedro y los sucesores de los apóstoles”.
El arzobispo de Sydney asegura que uno de los principales temas de discusión, incluso antes de la elección papal, era el papel de la familia. Así que no le sorprendió que el Papa convocara una Asamblea Extraordinaria del Sínodo de los Obispos sobre este asunto.
Card. George Pell
Arzobispo de Sydney (Australia)
“La familia sufre enormes ataques. Creemos que con lo que nos ha enseñado Cristo tenemos algo hermoso y que funciona. Y eso aporta paz y desarrollo y ayuda a mantener los matrimonios. El fruto son buenas familias, abiertas a la vida”.
Esta Asamblea Extraordinaria irá seguida de otra General del Sínodo. El cardenal Pell espera que ofrezca un diagnóstico preciso y estrategias pastorales para hacer frente a los problemas de la familia que se abordaron durante la reunión del Consejo de Cardenales.
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