La Iglesia Arquidiocesana en Huancayo, a través de la
Pastoral Social de Dignidad Humana (PASSDIH), expresó su opción preferencial
por las personas privadas de su libertad que se encuentran en el penal de
varones de Huamancaca Chico, en la festividad de la Virgen del Carmen y Día de
la Resocialización.
El arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis, monseñor
Pedro Ricardo Barreto Jimeno, S.J., presidió la misa en el pabellón “B” del
establecimiento penitenciario y dirigió un mensaje de fe, esperanza y
solidaridad.
Dijo que si los internos han perdido su libertad temporal,
ellos no han perdido su dignidad como personas, por lo que merecen todo el
respeto y apoyo.
Les pidió que busquen al Señor y así vivirán felices aún
en los sufrimientos, pues, la vida tiene sentido cuando Dios está presente, es
él quien nos da la vida, una vida para amar y tener la capacidad de decidir el
futuro.
Reflexionó sobre el mal que está presente en nuestras
existencias, pero el único que nos puede dar la fortaleza para salir de las
situaciones difíciles es Dios en la persona de Jesucristo que fue condenado a
muerte siendo inocente.
Recordó las palabras de Jesús en la cruz cuando dijo:
“¡Padre, perdónales porque no saben lo que hacen!”, y él nos está perdonando
siempre, nos está dando la oportunidad de vivir con dignidad, de vivir de
manera distinta a la que hemos vivido antes.
Rogó la intercesión de la Virgen del Carmen para que
bendiga a los internos y a su familia para que soporten los años duros pero con
esperanza, apoyados siempre por la solidaridad de la sociedad, en especial de
la Iglesia, mediante PASSDIH.
En esta ceremonia se rindió homenaje al hermano Andreas
Wettstein Troxler, quien trabajó muchos años con la pastoral penitenciaria en
la Arquidiócesis de Huancayo e hizo posible la construcción del templo en el
penal.
Asimismo, se presentó la gratitud el saludo a la Dra.
Sandra Lasak por la labor que viene desempeñando con el curso de ESPERE que
entregó certificados a los participantes, y con motivo de su cumpleaños.
Posteriormente, se llevó a cabo la reunión de la Mesa
Interinstitucional de Cárceles en la que la Iglesia se comprometió a seguir
apoyando, especialmente en lo que se refiere a la actividad productiva de los
internos para que tengan continuidad y rentabilidad, y los medios para su
reinserción laboral en la sociedad.
El arzobispo también se reunió con las comunidades nativas
de los asháninkas y yaneshas, a quienes dirigió palabras de acompañamiento.
Ante el pedido de los integrantes de la agrupación musical
del penal, monseñor Barreto y el director del penal se comprometieron a donar
dos guitarras.
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