Mons. Reinaldo Nann

jueves, 16 de mayo de 2013

Caritas es la caricia de la Iglesia a su pueblo [Papa Francisco]



16-05-2013 Radio Vaticana

(RV).- Esta mañana, después de celebrar la Santa Misa en la capilla de la Casa de Santa Marte, el Papa Francisco recibió al Comité Ejecutivo de Caritas Internationalis con su presidente, el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, S.D.B., arzobispo de Tegucigalpa, Honduras, para la presentación de la Campaña contra el Hambre que será lanzada próximamente.

El Santo Padre les agradeció el trabajo que realizan y les pidió que tengan esperanza mirando hacia adelante. “Porque cuando miramos atrás –dijo– siempre quedamos aprisionados por la dificultad de las tribulaciones, los problemas y, bueno, esas cosas que suceden en la vida y que nos hacen sufrir”. Y les dijo que “son la caricia de la Iglesia”.

El Papa comenzó diciendo:


¡Muchas gracias! por lo que están haciendo, por el trabajo.

Estoy contento que estén reunidos y que tengan esperanza mirando adelante. Porque cuando miramos atrás siempre quedamos aprisionados por la dificultad de las tribulaciones, los problemas. Bueno, esas cosas que suceden en la vida y que nos hacen sufrir. Así que hay que mirar adelante como ustedes.

Institucionalmente la Caritas es parte esencial de la Iglesia. Una Iglesia sin la caridad no existe. Y la Caritas es la institución del amor de la Iglesia. La Iglesia se hace institución en la Caritas. Por eso la Caritas tiene esa doble dimensión: Una dimensión de acción; acción social entre comillas. Acción social en el sentido más amplio de la palabra. Y una dimensión mística, es decir, metida en el corazón de la Iglesia. La Caritas es la caricia de la Iglesia a su pueblo. La caricia de la Madre Iglesia a sus hijos, la ternura, la cercanía.

La búsqueda de la verdad, el estudio de la verdad católica es otra dimensión importante de la Iglesia que hacen los teólogos. Después, se transforma en catequesis y llega. La Caritas es directa, es el amor de la Madre Iglesia que se acerca, acaricia, ama. En este sentido, me permito decirles que ustedes son los testigos primarios e institucionalizados del amor de la Iglesia. Y desearles que puedan seguir haciendo esto. Y porque siento esta responsabilidad de confirmarlos en este camino es por lo que quise recibirlos, que no se fueran de Roma sin un dialogo con el obispo de Roma. Es decir, para confírmalos en la fe.

Seguidamente el Papa sugirió si deseaban hacer preguntas, puesto que tenía un poquito de tiempo. El Cardenal Maradiaga expresó su agradecimiento al Santo Padre y pidió a los presidentes de los cinco continentes que hablaran para tener un pequeño diálogo. De este modo, hablaron los representantes de Oceanía, Asia, África, Europa, América del Norte, América Latina y la región de Medio Oriente. Y el Pontífice respondió ampliamente.

(MFB - RV).

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