Mons. Reinaldo Nann

domingo, 24 de marzo de 2013

Seguir a Cristo



Hoy al inicio de la liturgia de Ramos, la Iglesia nos dice: "Sigamos al Señor". El seguimiento de Cristo requiere como primer paso despertar la nostalgia por el auténtico "ser hombres" y, así, despertar para Dios. Requiere también entrar en la cordada de quienes suben, en la comunión de la Iglesia. En el "nosotros" de la Iglesia entramos en comunión con el "tú" de Jesucristo y así alcanzamos el camino hacia Dios. Además, se requiere escuchar la Palabra de Jesucristo y vivirla.

La cruz forma parte de la subida hacia la altura de Jesucristo, de la subida hasta la altura de Dios mismo. Al igual que en las vicisitudes de este mundo no se pueden alcanzar grandes resultados sin renuncia, el camino hacia la vida misma, hacia la realización de la propia humanidad, está vinculado a la comunión con Aquel que subió a la altura de Dios mediante la cruz.

—La cruz es expresión de lo que el amor significa: sólo se encuentra quien se pierde a sí mismo.

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