Mons. Reinaldo Nann

sábado, 22 de diciembre de 2012

Roma acoge uno de los mercadillos navideños más bellos del mundo



22 de diciembre, 2012. (Romereports.com) Estamos en pleno centro de Roma, en la piazza Navona, en uno de los mercadillos navideños más visitados de Europa. Hay perfume de castañas calientes, turrones de chocolate y panettones italianos.

Aquí venden golosinas exquisitas, bebidas calientes, algodón de azúcar y por supuesto, figuras para el Nacimientos, Coronas de Adviento o bolas para el árbol de Navidad. El alma de este mercadillo navideño son los artesanos. Pasan la mitad del año trabajando en un taller, y la otra mitad vendiendo sus obras en mercadillos. Y temen que un día su oficio desaparezca para siempre.


Marika Marizi
Artesana, Piazza Navona (Roma)
“Mi abuela hace 70 años escribía los nombres en estas bolas de cristal para decorar el árbol, también hacía estas escobas para barrer los problemas, o tantos otros adornos navideños para embellecer tiendas y casas. Nosotros tratamos de continuar esta tradición familiar. Para nosotros es muy importante, pero por desgracia, la artesanía poco a poco está desapareciendo”.

Es un oficio sacrificado, muy ligado a la venta ambulante. Algunos puestos de este mercadillo tienen más de cincuenta años. Un trabajo que no se aprende en las escuelas.

Maximiliano de Ruvo
Artesano, Piazza Navona (Roma)
“He aprendido el trabajo simplemente observando lo que hacían mis padres, lo que hacía mi abuelo. Yo de pequeño no jugaba con la varita, tenía que montar las marionetas. Para mí era un juego y lo hacía contentísimo”.

Massimiliano es el dueño de este puesto de marionetas. Las define como figuraciones ridículas del ser humano que sirven para reírnos de nosotros mismos. Su sello de identidad es la sencillez. Usa las mismas técnicas que aprendieron sus abuelos hace más de 60 años.

Maximiliano de Ruvo
Artesano, Piazza Navona (Roma)
“Sigo viviendo de las marionetas, porque de esto vivo yo, no hago otra cosa. Para mí significa mantener una unión con mi pasado, con mis abuelos, con los que ya no están, y para mí es muy importante”.

Visitar este mercadillo es también una oportunidad para conocer las tradiciones típicas de diferentes culturas a través de sus productos artesanales. Un viaje en el tiempo con sabor a tradición familiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario