Convenio ortodoxo–católico en Moscú: promover la práctica de la caridad hacia el prójimo

06-12-2012 Radio Vaticana

(RV).- La Iglesia y los pobres es el tema que este 5 de diciembre se afrontó en Moscú, en ámbito ecuménico, en el marco del Convenio ortodoxo-católico, que se desarrolló en la Catedral de Cristo Salvador. El tema “La Iglesia y los pobres. Ortodoxos y católicos al servicio de la caridad”, centró sus objetivos en el itinerario del trigésimo aniversario de las relaciones de amistad ecuménica y de cooperación entre la Comunidad de San Egidio y la Iglesia ortodoxa rusa. Uno de los aspectos significativos de estas relaciones interesa precisamente la caridad; al respecto la experiencia de servicio para con los pobres de la Comunidad de San Egidio desde la segunda mitad de los años ochenta, ha sido un apoyo para las realidades eclesiales ortodoxas, que en Rusia, Ucrania y Bielorrusia (tras el período comunista), se comprometían en el resurgimiento de actividades de caridad, que entonces mediante leyes, el mismo régimen tenía prohibidas.

Este importante Convenio Ecuménico con la Iglesia ortodoxa rusa fue patrocinado por el Departamento sinodal para la caridad y el servicio social del Patriarcado de Moscú y por la misma Comunidad de San Egidio y el Departamento para las relaciones exteriores del Patriarcado de Moscú.

Han guiado las dos representaciones, entre otros, el Metropolita de Volokolamsk, Ilarion, Presidente del Departamento de relaciones exteriores, Mons. Vincenzo Paglia, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia; el Prof. Marco Impagliazzo, presidente de la Comunidad de San Egidio, el obispo de Smolensk y Vjazma Panteleimon, presidente de los departamentos para la caridad.

Es importante no perder de vista que gracias a la mutua colaboración ha sido posible obtener un compromiso de reflexión cultural y espiritual sobre los temas conexos con la caridad. De hecho ambas Iglesias comparten la convicción de que de cara a una cultura contemporánea que favorece la marginación de aquellos que son débiles, se hace cada vez más necesario restituir centralidad, en el bagaje de vida del cristiano, al encuentro con los pobres y sus necesidades, particularmente en el contexto de incertezas producto de la complejidad e inseguridad del mundo globalizado. En la última década se han celebrado cuatro convenios.

PLJR - Radio Vaticano