Mons. Reinaldo Nann

jueves, 19 de abril de 2012

October Baby: el milagro del éxito de una película pro vida



Nos equivocábamos cuando en diciembre de 2011 dijimos que sería la película pro vida de 2012. Y es que el éxito que esta cinta estadounidense está teniendo va más allá del cine meramente anti aborto.

Las salas de cine de los Estados Unidos han tenido una sorpresa inesperada: se llama October Baby. Durante la primera semana de abril de 2012 October Baby se ha hecho con un indiscutible éxito en taquilla llegando al top 10 de las películas más taquilleras y recuperando más del triple del modesto presupuesto que supuso su producción.

¿Cuál es la clave del éxito? Ante todo es de las pocas películas explícitamente anti aborto del cine americano actual y no dudan en reflejarlo. La historia, además, no podía ser menos cautivadora: la película cuenta la historia de Hanna, una joven universitaria adoptada desde su nacimiento que, mientras busca a su madre biológica, descubre que la quiso abortar en el último trimestre de embarazo. Hanna se entera que logró sobrevivir a ese intento de asesinato y, entre lágrimas, visita la clínica donde intentaron abortarla. La historia, por cierto, está basada en una historia real, en la historia de Gianna Jessen.



La película es confesionalmente católica pero eso no ha sido impedimento para que incluso el auditorio de estados más bien liberales y progresistas muestre satisfacción tras la proyección del film. "Estoy más que satisfecho de los resultados -dice Jon Erwin, director de October Baby-; llegar a los primeros diez lugares, vistos los nombres de las otras películas, ha sido un enorme éxito". Y éxito también en la satisfacción del público tras visionar la película: el 93% ha quedado satisfecho, según datos publicados en el periódico italiano Il Giornale (Cf. Il piccolo, grande miracolo del fil contro l'aborto, p. 31).




Tiene también una trama afín en cuanto valoración positiva de la procreación y la maternidad la película francesa 17 muchachas. Para un análisis más detallado remito al realizado por Lucetta Scaraffia en L’Osservatore Romano (enlace).



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