Mons. Reinaldo Nann

lunes, 19 de marzo de 2012

La dignidad 'humana' del trabajo


Hoy, fiesta de san José, consideramos teológicamente la realidad del trabajo. La "Biblia" muestra cómo el trabajo pertenece a la condición originaria del hombre. Cuando el Creador plasmó al hombre a su imagen y semejanza, lo invitó a trabajar la tierra... Y el mismo Hijo de Dios, haciéndose semejante en todo a nosotros, dedicó muchos años a actividades manuales (era el "hijo del carpintero").

El trabajo es fundamental para el desarrollo del hombre y de la sociedad. Debe organizarse "siempre" en el pleno respeto de la dignidad humana y al servicio del bien común: el hombre es sujeto y protagonista del trabajo. Al mismo tiempo, es indispensable que el hombre no se deje dominar por el trabajo, que no lo idolatre, pretendiendo encontrar en él el sentido último y definitivo de la vida.

—Es necesario vivir una espiritualidad que ayude a los creyentes a santificarse a través de su trabajo, imitando a san José, que cada día debió proveer con sus manos a las necesidades de la Sagrada Familia.

* Texto elaborado a partir de textos de Benedicto XVI (Master evangeli.net)

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