Mons. Reinaldo Nann

jueves, 15 de marzo de 2012

Aprender de María, a ser comunidad que reza


14-03-2012 Radio Vaticana

(RV).- Este miércoles de la tercera semana de Cuaresma Benedicto XVI desarrolló su catequesis sobre la presencia orante de la Virgen María con los Apóstoles abriendo un nuevo ciclo sobre la oración en el libro de los Hechos de los Apóstoles y en las cartas de San Pablo.

“La presencia de María con los apóstoles en la espera de Pentecostés, dijo, adquiere un gran significado, ya que comparte con ellos lo más precioso: la memoria viva de Jesús en la oración”. Escuchemos la catequesis y los saludos del Papa en nuestro idioma precedida por la lectura evangélica del día y la presentación de los grupos que participaron en la audiencia general de este 14 de marzo, con particular mención al grupo de León Guanajuato encabezado por su obispo Mons. Julián López. (Escuchar audio)

(Patricia L. Jáuregui Romero - RV)

Texto de la Catequesis del papa en español:



Queridos hermanos y hermanas:

En la catequesis de hoy hemos hablado sobre la presencia orante de la Virgen María, iniciando así una serie de catequesis sobre la oración en el libro de los Hechos de los Apóstoles y en las Cartas de san Pablo. Mientras que en la anunciación se nos narra la presencia de María al comienzo de la vida terrena de Jesús, en el libro de los Hechos la vemos reunida con los apóstoles, a la espera de la venida del Espíritu Santo, acompañando con su oración silenciosa los primeros pasos de la Iglesia. La existencia de María, desde Nazaret a Jerusalén, pasando por la cruz, donde el Hijo la entrega al apóstol Juan, está caracterizada por la capacidad de mantener un clima perseverante de recogimiento, meditando cada acontecimiento en el silencio de su corazón. La presencia de María con los apóstoles, en la espera de Pentecostés, adquiere un gran significado, ya que comparte con ellos lo más precioso: la memoria viva de Jesús en la oración. Ella se encuentra en oración con y en la Iglesia. Venerar a la Madre de Jesús en la Iglesia significa aprender de ella a ser comunidad que reza. Ella nos enseña la necesidad de la oración y de que mantengamos con su Hijo una relación constante, íntima y llena de amor, para poder anunciar con valentía a todos los hombres que él es el salvador del mundo.

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular al grupo de la diócesis de León, con su Obispo Monseñor Julián López, así como a los demás grupos venidos de España, México y otros países latinoamericanos. Que siguiendo el ejemplo de María, sepamos dedicar más tiempo a la oración personal y comunitaria, especialmente en este tiempo de cuaresma, en el que a través de la penitencia y la limosna nos disponemos a acompañar a Jesús más de cerca. Muchas gracias.

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