Mons. Reinaldo Nann

miércoles, 22 de febrero de 2012

Miércoles de Ceniza: comienzo de la Cuaresma


Hoy iniciamos la Cuaresma con los ritos simbólicos propios y exclusivos del Miércoles de Ceniza:

1. La procesión penitencial, que simboliza la peregrinación personal y comunitaria de conversión y renovación espiritual;

2. La imposición de la ceniza, que quiere significar la llamada a corresponder con sinceridad de alma, y la coherencia de obras. La Cuaresma es un tiempo de purificación —tal como lo manifiesta su color litúrgico— y toda ella está orientada al misterio de la Redención.

Como camino de auténtica conversión y de preparación espiritual más intensa para celebrar la Pascua, la liturgia nos vuelve a proponer tres prácticas penitenciales a las que la tradición bíblica cristiana confiere un gran valor: la oración, el ayuno y la limosna. En realidad, toda la vida cristiana es un itinerario sin pausa, en el que debemos usar esos tres "recursos".

—Morir a sí mismo para vivir en Dios es el itinerario ascético que todos los discípulos de Jesús están llamados a recorrer con humildad y paciencia, con generosidad y perseverancia.

* Texto elaborado a partir de textos de Benedicto XVI (Master evangeli.net).

No hay comentarios:

Publicar un comentario