03-12-2011 Radio Vaticana
Sábado, 03 dic. (RV).- La delegación de la Santa Sede sigue con gran preocupación los episodios dramáticos y crecientes de violencia en Siria que han causado numerosas víctimas y graves sufrimientos. Así lo expresó, ayer, monseñor Silvano Tomasi, Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU y las otras organizaciones internacionales en Ginebra, en la Sesión Especial del Consejo de derechos Humanos sobre la situación en ese país.
En su intervención, el prelado vaticano reiteró los repetidos llamamientos del Santo Padre a los fieles a orar para que el esfuerzo de reconciliación puede prevalecer sobre la división y el resentimiento, y sus llamamientos a las autoridades y a todos los ciudadanos a no escatimar esfuerzos en la búsqueda del bien común y en la aceptación de las legítimas aspiraciones de un futuro de paz y estabilidad.
Los acontecimientos que han ocurrido en los últimos meses en Siria han nacido del deseo de un futuro mejor de bienestar económico, la justicia, la libertad y la participación en la vida pública y que apuntan a la necesidad urgente de reformas reales en la vida social, económica y política. Sin embargo, advirtió monseñor Tomasi, estas aspiraciones no se resuelven a través de la intolerancia, la discriminación o los conflictos, y menos aún, a través de la violencia. La convivencia, la reconciliación y el respeto de los legítimos derechos individuales y de grupo son los principios- insiste la Santa Sede- que deben guiar a los líderes teniendo en cuenta las aspiraciones de la sociedad civil, así como las instancias de la comunidad internacional”.
La delegación de la Santa Sede expresó además sus condolencias a las familias de las víctimas y reza por la recuperación de los heridos. “Pueda la paz prevaler y permitir una sociedad renovada que pueda mirar cuanto antes con esperanza un futuro donde se respete la dignidad innata de cada persona”.
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