El 13 de enero de 1960 se dio un terremoto tan fuerte en Caravelí que la ciudad en su mayor parte fue destruida. Felizmente no hubo fallecidos, pero fue necesaria la ayuda para proporcionar alojamiento, víveres, medicinas y ropas.
Monseñor Kaiser hizo levantar viviendas para entregarlas a familias necesitadas. También los dos templos de la ciudad quedaron inservibles, reconstruyéndose primero el Santuario de la Virgen del Buen Paso que sirvió por 10 años para las celebraciones parroquiales. Al lado de la antigua Iglesia Matriz se levanta ahora la nueva Catedral, mientras la antigua construcción fue convertida por el P. Carlos Kretschmann MSC en un Centro Parroquial.