Mons. Reinaldo Nann

lunes, 21 de abril de 2008

¿Por qué doblan las campanas?


En Caravelí, las sonoras campanas de la Catedral y de la Iglesia del Beaterio doblan por muchas razones, y sirven de eficaz medio de comunicación, a diferencia del conocido nombre de la obra de Ernest Heminway, que sólo se preguntaba ¿por quién?

Desde antes de la República existen en cada una de las dos principales iglesias una batería de antiguas campanas fundidas con bronces y minerales preciosos que les confiere una extraordinaria sonoridad mayor a los 95 decibeles, que unida a la gran conductividad del aire y clima secos del valle, se propagan a una velocidad de 350 metros por segundo, en agradable, eficaz, y pronto sistema de comunicación para todos los pobladores.

Cabe mencionar que la campana principal de la catedral está considerada como par de la famosa "María Angola" que repica en la catedral del Cuzco, y es que en ella vibran la emoción fundida y el afecto de las damas caravileñas que en su momento tuvieron el desprendimiento de ofrecer sus propias alhajas como parte del material para la campana.

Cuando doblan las campanas, traen distintos mensajes sonoros que los caravileños entendemos así:

Ángelus: Que se escucha a las 6:00 a.m., 12:00m. y 6:00 p.m., y significa que es momento de la oración personal ó familiar.

Llamada: Se escucha hasta por tres veces seguidas invitando a los fieles a la misa del día ó de fiesta, en los horarios correspondientes.

Agonías: Es el toque que llega a lo más hondo de la sensibilidad por su sonido lastimero y porque hace saber que una persona en Caravelí acaba de fallecer.

Doble: Desde el fallecimiento y hasta el entierro, las campanas repican varias veces durante el día expresando el pesar por la persona que ha dejado de existir.

Plegaria: Cuando la furia de la naturaleza amenaza la seguridad de la población, lluvias torrenciales, torrenteras, terremotos, ó plagas, se escuchan las campanas llamando a emergencia, para sacar en procesión a la Santa Patrona la Virgen del Buen Paso.

Arrebato: Es el sonido que nunca quisieran escuchar los personajes prominentes, ó autoridades de toda jerarquía, porque significa el llamado a la población para expulsar montado en burro, amarrado, y mirando al revés, a quienes hacen mal uso de su autoridad, cometen atropellos, ó incurren en actos de corrupción.

Nuestras campanas nos traen así, según la gama del sonido: la oración, la alegría, la ira (?), la tristeza, la meditación, la filosofía...

Agradecimientos por éste magnífico artículo, a la Revista del Club Caravelí (Ejemplar nº 48), y a su responsable: Luis Torres Velarde, Secretario de Cultura.

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